Recuerdo,
La calle donde me tropezaba y reíamos.
El pobre alumbrado público que nos escondía de tus padres.
Aquel arbusto donde me acariciabas, sin importar lo molesto que me tenías.
Y cómo nos besábamos bajo la luz de la luna cuando estaba llena.
Hoy,
La calle está asfaltada, el alumbrado brilla como nuevo.
Y el arbusto fue quemado por un nuevo vecino.
Eso sí, la luna está llena y sigue siendo la misma… nuestros besos no.
¿Qué nos hizo pensar que la luna nos regresaría la magia?
Ahora,
Tu imagen se va desvaneciendo.
Tu sabor se disuelve poco a poco
Y tu olor impregnado en mi nariz se está despidiendo,
Más rápido de lo que imaginé.
Es lo último que me queda y lo veo irse, se va, 5… 4… 3… 2… 1…
Que tengas una linda vida.
8 comentarios:
qué facil resulta echarle la culpa a la luna
de lo que me ocurra lo que me preocupa
si de eso se ocupa lo mismo ya está
Luna...
Los besos de luna nunca son los mismos si ya has probado los besos con labios de cariño.
David: Delegar responsabilidades es de lo más fácil, más si delegamos fracasos. Lo mejor sería aguantarnos la herida y aprender en realidad. Gracias.
Pedro: AMEN, ahora entiendo tus preguntas durante el almuerzo, jaja. Con qué razón.
Por eso yo me encierro cada luna llena, demasiadas memorias, demasiado sentir, y el gran cariñoso ojo plutónico haciendo que recordemos eso.
Ahh, me gustó tu cuenta regresiva, la pondré en práctica de ahora en adelante para olvidarme de los amores que no sirven mas.
Te dejé un premio en mi blog, hace unos días ya, pero había olvidado notificarte, un saludito
Nicaprio: te voy a copiar tu idea de esconderme cada luna llena. Ayer comencé.
Filipa: Ojalá y desaparezcan esos amores en verdad, porque a veces solo se esconden. Gracias por el premio, muy especial para mí.
Sr Aguafiestas:
Su blog es muy bonito, y altamente recomendable.
Seguramente pasaré por acá mas seguido.
Apreton de manos.
Pable
Pable: Hacemos lo que podemos. Gracias por tu comentario. Ya sabés, igual si algo no te parece algún día, bienvenida tu crítica constructiva.
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