lunes, 30 de agosto de 2010

Paul Oakenfold, el DJ Roker en Guatemala


El mundo pinchadiscos no es lo mío. No critico a la música electrónica, pero un disco completo de este género se me dificulta escucharlo. Me cansa. Y los raves me aburren un poco, tal vez necesito ácidos.

Pero con Paul Oakenfold es diferente. El británico me parece un DJ atrevido, no le asusta meterle guitarras eléctricas y batería a sus canciones, y usa muchas voces. Ha fabricado remixes interesantes de Radiohead, The Doors, Led Zepellin, U2 y Smashing Punkins. Y vean que no es fácil hacer un remix de una rola de rock, primero por el estilo de música tan distinto y luego por los fans hardcore (o gruñones) quienes catalogan como "sacrilegio" volver electrónica a una canción roquera. Por eso yo le digo el DJ Roker.

Cuando comenzaron a venir a Guatemala todos los Djs de su generación, crucé los dedos para que se apareciera Paul. Parecía se había retirado para dedicarse a producir soundtracks, pero por alguna razón ($$$) dará una gira este año y Guate está en la agenda. Así que vamos a bailar toda la noche del jueves 23 de septiembre en Parque de la Industria. Entradas Q450 VIP y Q150 Dancefloor preventa. Me parece perfecto.

Una de mis favoritas con voz de la fallecida Brittany Murphy.


Y un gran remix para Missing, de Everything but the girl.

lunes, 23 de agosto de 2010

Calamaro – poeta del corazón quebrado y orgulloso en Guatemala


Se viene Andrés Calamaro (así dice el rumor), con todo y su arsenal de poesía para el corazón machacado por la tristeza, el amor y el orgullo. Con mi amigo Allan describimos su lema como “te marchas mujer, pero quien pierde de nosotros dos, no soy yo”. El loco, el salmón, el ídolo. Mientras yo, como muchos, me rompo la cabeza pensando en la línea adecuada, Calamaro la mantiene en la punta de la lengua, juega con ella y en el instante oportuno, la escupe. Y ¡Pow! En la cara.

Tantos recuerdos culpa del maestro. “¿Tú me llamaste el sábado por la noche y no me hablaste, tan solo me pusiste por teléfono la canción de La flaca?”, me preguntó ella. “Pues no recuerdo, pero lo más seguro es que sí. Me emborraché esa noche”, contesté.

Y las madrugadas desalmadas de adolescencia las dominé con menos dificultad gracias a Pa no olvidar en los audífonos. Años después me di cuenta que yo también soy un loco que se dio cuenta que el tiempo es muy poco, o por lo menos eso quiero creer. Y mi corazón se sanó (casi) con Te quiero igual y No se puede vivir del amor, aunque me hayan dejado solo con el florero.

Y este año nace la promesa que viene a Guatemala a darnos un concierto. Será lo máximo ver al maestro, cantar con él, brindar con él. ¡Salud! Y buena suerte compañero, aquí no es tan grande la ciudad y sí cabemos los dos.

UPDATE: Parece que el toque se canceló en Guate... se escuchó "crack" en el lado izquierdo de mi pecho.

lunes, 16 de agosto de 2010

Aquí no pasó nada


Escuché gritos. Deduje era un niño emberrinchado o un perro aullando. En segundos se convirtieron en alaridos. Salí a ver. En la acera de al lado donde tomaba un café, un hombre se revolcaba en el suelo con la cara cubierta de sangre. Daba alaridos. El fluido chorreaba de su nariz y boca. También se abrazaba el tórax.

Del otro lado de la calle más de 15 adolescentes eran testigos de la escena, algunos estupefactos, otros riendo. Uno grababa con su celular la escena.

Por mi parte, hubiera llamado a los bomberos, pero cuando camino en el Centro Histórico dejo guardado el celular por los robos incrementados en el sector. No pude ayudar, al ver sangre tiendo a desmayarme. Decidí que no fuera un herido y un desmayado en la calle, y entré a la cafetería. Necesitaba cafeína, ya me sentía mareado.

Minutos después se lo llevó una ambulancia. “Ya iba muerto el don”, dijo el guardia de seguridad regresando a su puesto. Afuera contaron la historia. Parece que arreglaba unos cables de televisión en la orilla de un segundo nivel, resbaló y fracturó el cráneo, pierna y algunas costillas en la caída.

Terminé mi café y salí. La muchedumbre y la bulla desaparecieron. Lo único que quedó fue un mediano charco de sangre, el cual parecía restos de granizada de mora, eso creo pensaban los peatones quienes lo pisaban. Yo regresé a mi trabajo casi corriendo, nos regañan si entramos tarde. Volvió el ruido del tránsito, se escucharon nuevas risas y en pocos minutos se fraguó en el ambiente un aire de “aquí no pasó nada”.

lunes, 9 de agosto de 2010

Inception - en mis sueños soy feliz


En mis sueños he peleado con bestias de otros planetas, delincuentes y seres peligrosos. He matado a seres humanos con armas de fuego, espadas y mi propia mano. He ahorcado a unos cuantos apretándolos del cuello, escuchado sus súplicas, olido su sangre. También he recibido golpes, plomazos, choques salvajes de carro y caídas de edificios. Me he visto morir.

Por el lado light, también he sido gracioso, popular y hasta guapo. He amado. Aventuras arriesgadas y caminatas nocturnas en la playa no han faltado. He sentido su aroma. También mi corazón lo han hecho tacos al pastor, pero la recuperación es más fácil y rápida, en un sueño no se pegan los trozos caídos, uno solo despierta y ya. He sabido qué decir, en el momento exacto. He lastimado.

Por eso en mis sueños soy feliz porque siempre gano. Aunque duela, moleste o incomode; por más mal que termine todo, basta con despertar y todo termina. Pero y si el sueño es mejor que la vida real, ¿te gustaría quedarte en el sueño?

Por cierto, Inception es el tipo de película que resulta cuando los dioses del cine están de buenas, muy de buenas. Totalmente recomendable. Vayan al cine, no todos los días se ve una película de este calibre.

lunes, 2 de agosto de 2010

Tom Petty y su Mojo


Hacer una reseña de Mojo, el nuevo disco de Tom Petty and the Heartbreakers, parece una tarea fácil. ¿Por qué? Este cantautor nacido en 1950 tiene más de 30 años de carrera y 15 discos de estudio. Sus giras son a estadios llenos y el reconocimiento como influencia de cientos de cantautores en EEUU y el mundo, se da a diario. Creo se ha ganado el derecho de hacer la música que quiera. Ya no se le puede criticar mucho. Y mejor aún, Mojo resultó ser un discazo.

Reunió a los músicos con quienes toca desde 1976 (menos el baterista) y escribieron la música que les gusta. No sólo es rock&roll, hay mucho blues, jazz, balada electrónica y otras sorpresas. Dicen que Petty le pidió a su guitarrista Mike Campbell comprar una lira extraña Les Paul 1959 con valor de $250,000, y las canciones fueron compuestas alrededor del sonido que desprende. Podría ser verdad. La punta de lanza es I should have known it, el primer sencillo, en el cual Campbell se luce con acordes rebeldes y afilados, que se dejan oir durante todo el disco. ¡Le prende fuego a esa chingadera!

Las letras de Petty no pierden calidad. “Losin’ my way to somethin’ stronger than me / scares me to think about what’s on the road after me”, confiesa en Takin' My Time. Y en High in the morning advierte “Boy that bottle belongs to the devil / better leave it on the shelf / could be the old man wants it for himself”.

Y la línea que más me gusta: “And you’re chewin’ sugarcane, you got a little buzz on, you’re kissin’ in the rain / and if a day like this don’t ever come again… well that’s good enough for me”. Lo canta en Good Enough, rola de las que lamen heridas.

Mojo reúne 15 tracks influenciados en los artistas favoritos de Petty y pandilla, que nos recuerdan lo mejor de Zepellin, Dylan, Beatles, Creedence, Stones e inclusive el maestro Cash. Acaricia al corazón roto con su balada No reason to cry, defiende a quien se ríe de sí mismo en la roquera Running man’s bible y apoya a la legalización de la mota a ritmo reggae en Don’t pull me over (casi se siente que sale Bobby a clavar un coro... o un porro).

Y mi favorita, Something good coming, un himno a la creencia que detrás del cerro están nuestros sueños, a la vuelta está el amor y mantengamos nuestra fe. Lo haré, por ahora.