jueves, 28 de agosto de 2008

Emo ¿yo?


Mis buenos amigos Allan y Sergio, en una de tantas peladeras que arman, llegaron a la conclusión de que si la moda-tendencia Emo hubiera aparecido hace 15 años, yo, David Lepe, hubiera sido uno de ellos.
Y me da risa, mucha risa.
Pero pensándolo bien, su teoría no está muy lejos de la verdad. Yo recuerdo que acontecimientos negativos o regulares, me afectaban de sobremanera. Inclusive, habían días en que me sentía bien y las personas me preguntaban el por qué estaba deprimido. ¿Qué cara de parto ha de haber mostrado yo durante ese tiempo?
No tuve muchos escapes físicos de la realidad. Los pocos a los cuales acudí fueron musicales.
De los 13 a los 15 años descubrí el rock metal, me dejé crecer el pelo, usaba pantalones rotos y camisetas de rock. Iba a los conciertos Trash Atack en la Bolívar, en Guatemala Musical para ser más exactos, tomaba mucha cerveza y mosheaba con los greñudos playeras negras.
No pensaba “nadie me quiere”, sino gritaba “el mundo me pela la verga”.
El encanto duró hasta una tarde que no tuve dinero para emborracharme y viví sobrio todo un toque. Me di cuenta de la mala música, exceso de guaro y mariguana barata; jóvenes sin idea y cayendo en lo más bajo de su ser. Y yo era uno de ellos. No regresé por otro.
Ayudó mucho que el grunge entrara a la moda y a mi estilo de vida (como a muchos contemporáneos). Me volví a refugiar en la música, pero este género era más que rebelarse, el grunge me alentó a encontrame a mí mismo, mis gustos y disgustos, éxitos y fracasos.
De niño fui sensible, pero de adolescente lo llevé a niveles que en ocasiones no podía controlar. Mis papás me confiaron a psicólogos, pero al final fueron buenas pláticas con resultados medio-buenos.
Hubo tendencia suicida, de las cuales ahora no entiendo bien sus razones. No se si hubo razón alguna.
No recuerdo la última vez que me deprimí, pero calculo fue hace más de 7 años. Puede ser que crecí (“maduré”, diría un padre de familia) o simplemente ya no me da tiempo para deprimirme.
Y ante la incógnita de si hubiera sido un Emo de jovencito, tal vez no, porque mi pelo no se alisa tan fácil, me arden los ojos con los delineadores, la ropa ajustada me pone de mal humor, los pantalones estilo tubo me joden la vida y no tenía tanto dinero para esa su ropa y artículos tan caros que usan.
Eso sí, me hubiera gustado tener una mi noviecita Emo, porque estas chavitas complicadas y lloronas se van ¡tan fascinantes!
Solo intento abrir mi corazón, nada más.

martes, 19 de agosto de 2008

Be Kind Rewind – una joya


Maravillosa. Esta nueva película de Michel Gondry me sacó lágrimas de risa y lagrimas por otros sentimientos, como melancolía, tristeza, alegría...
Me hizo recordar muchos eventos de mi vida, como las noches en vela durante mi adolescencia viendo películas en VHS, con mi grabadora la cual había que regresar un poco la cinta antes de sacar el caset, sino la tapadera la mascaba.
Mi amigo Sergio trabajaba en Magic Maker y nos sacaba manojos de películas. Su misión no era fácil, cargar de 10 a 15 casets en su bolsón y en camioneta no me parece tan sencillo. Fue una labor heroica, gracias amigo. ¡Ves que no olvido!
Me hizo recordar la primera vez que vi en el cine Eternal Sunshine of the Spotless Mind, ese despertar, esa iluminación en mi mente; así mismo cuando nos matamos de la risa con mis papás un domingo de resurrección gracias a The Full Monty.
O cuando me encontré en HBO una madrugada con Awakenings y sentí por primera vez en mi existencia un agradecimiento por estar vivo.
Los estrenos de media noche de Star Wars. La piscina de lágrimas que dejé en Gran Vía por The Cyder House Rules.
Tampoco puedo dejar de pensar en mis trabajos de audiovisuales y televisivo en la universidad, los pocos trabajos hechos, algunos malos, otros peores. Pero la creatividad, la convivencia, la emoción de verlo editado y compartirlo con los compañeros. El creer que la grabación había salido perfecta, y luego verlo ya editado y sentir la piel de gallina por la vergüenza de verse uno mismo hacer el ridículo... eso no tiene precio.
Y claro, las críticas “constructivas” de la gente.
Be Kind Rewind es una joya. Acudan a Blockbuster o a su dealer de pelis chafa más cercano, y disfrútenla.
Recordarán por qué aman tanto al cine, igual que yo.

jueves, 14 de agosto de 2008

Clone Wars - alegría para fresquis


Yo ya había cerrado mis capítulos de Star Wars, ya había quedado satisfecho. Me gustan los Episodios del 1 al 3, y la primer trilogía me encanta. Las caricaturas de Clone Wars del Cartoon Network me fascinaron.
Tuve la oportunidad de ir a ver Star Wars - Clone Wars, la nueva película de esta saga, ahora en formato de animación 3D.
Me gustaron muchas cosas como las emocionantes escenas de batallas, la nueva co-protagonista padawan Ahsoka, las gráficas, las pinturas y paisajes.
Así que me pregunto:
¿Por qué me siento como una chava quien su novio la invitó a cenar solo para cortarla con la frase "el problema no eres tú, soy yo"?
Fue evidente, la franquicia ha decidido enfocarse en los niños, en los futuros consumidores de muñecos, videojuegos y tanto chunche hay de la marca Star Wars; porque los fans viejos o ya se compraron todo, o sus esposas ya no los dejan gastarse su sueldo en action figures.
Oficialmente, comenzó la creación de la nueva generación de fanáticos.
Yo sentí, que Star Wars me llamó, estrechó la mano y dijo "gracias por haber sido un fan". Solamente, no me dio un abrazo ni me hizo un desplante. Solo así, sequito.
Tal vez ya estoy viejo, el niño que llevo adentro ya se amargó también. Tal vez la película no es tan buena.
Por ahora, me queda esperar a que yo tenga un hijo, hija o sobrino, para enseñarle el fantástico mundo de Star Wars, y que esta sea mi escusa perfecta para continuar siendo un seguidor de esta maravillosa historia.
Roger, roger.

sábado, 2 de agosto de 2008

Def Leppard – raspado


Esta banda de rock (algunos le dicen heavy metal, mmm), con más de 30 años de estar en la movida, sacaron un nuevo disco: Songs from the Sparkle Lounge.
Yo he sido fan de los Lepps desde 1989. Los tres primeros discos me gustan mucho, pero Hysteria es uno de los discos que más me han gustado en mi vida. Rocket, Animal, Gods of War, Love Bites; son clásicos en infancia.
Luego Adrenalize me entusiasma escucharlo todavía. Claro está, estas canciones fueron producidas por Mutt Lange, uno de los mejores productores del mundo.
Ahora Slang, aunque es el disco más crucificado de ellos por haber salido en la erupción del grunge, me encanta. Es fresco, arriesgado y muy diferente a lo que habían hecho.
El concierto que dieron en Guatemala me lo disfruté al máximo. Lo único triste del caso fue lo tarde de su llegada. Un par de años antes y llenan la Plaza de Toros.
Confieso, los discos editados luego de Slang ya no los escuché, ni me interesa ahora retomarlos.
Y llegamos al nuevo material, que es aprobado, pero raspadito. Aunque llegó a estar en la posición 5 en Billboard la semana de su lanzamiento (un rotundo éxito comparado con los dos álbums anteriores), veremos qué les depara a los ingleses.
Lo bueno: Acordes fuertes de guitarra logran sobresalir en varias canciones. La mayoría de canciones no son baladas comerciales. Se arriesgan a fortalecer las letras y el sonido.
Lo malo: Es evidente que extrañan a Lange. Por ratos se pierde el hilo del disco. Los ganchos no son tan efectivos como en Pyromania y Hysteria. Ninguna canción es tan relevante para que sea un éxito trascendental.
Vamos Def Leppard! Estoy con ustedes.