jueves, 30 de julio de 2009

El Air Viejos Team (parte 3 y final – la jugada)


“Hoy sí, se van a poner pilas porque ya tienen porra”, bromeó Otto cuando llegaron nuestras novias a vernos jugar. Me acerqué a ellas. “¿Mujeres preciosas, qué saben de básquet?”, les pregunté. “No mucho”, me contestaron. “Perfecto, porque vamos ganando”, les mentí. Igual, no les importó gran cosa. Se sentaron en unas hamacas a platicar.

Nos llevaban 9-0. Me sentía derrotado. Al intentar manejar un ataque, reboté el balón en el pie y la agarró Alexander, quien corrió a hacer un enceste. Jorge lo intentó interceptar. Alexander le hizo una muy buena finta y mi compañero se la comió. Su cuerpo pasó de largo, pero su puño quedó impregnado en los dientes del atacante. Todo un nocaut. El juego se paralizó y aprovechamos a tomar agua y jalar aire.

Alexander ya no regresó a la cancha. Vaya, que maravillosa estrategia, lesionar a la estrella del otro equipo. Retomamos el juego con más energía, más control. Recordé los tiempos de Dennis Rodman y comencé a ganar todos los rebotes defensivos y ofensivos a puras shucadas. Ronald, quien se había golpeado la pierna cuando chocó con la espalda de Otto y cayó fuera de la cancha, también estaba más seguro en sus coberturas. Aunque seguíamos fallando, ellos también dejaron de encestar.

Comenzó a llover. Tomé la esférica, la limpié del agua y la pasé a Jorge. Lo cubrieron muy de cerca, pero de alguna manera logró jalar doble marca y regresarme la pelota bajo sus piernas. La recibí, corrí hacia adelante. El defensor Otto en vez de atacarme, cubrió a Ronald. Me encontré cerca de la canasta y sin marca. Me detuve, respiré y tiré. El balón tocó aro y entró. Entró. ENTRÓ… ¡ESA MIERDA ENTRÓ! Dejé por unos segundos el brazo levantado con la muñeca doblada. La remontada estaría cerca de iniciarse. Que rico se sintió. Qué lindo es este deporte.

La lluvia arreció. Nuestra “porra” se fue corriendo a la casa. El juego se detuvo. Marcador final 10 a 1. No hubo remontada, pero nos quitamos el cero. Como no quisieron mojarse, el equipo ganador nos invitó a entrar a su chalet y a tomar unos tragos. Mientras nos contaban sobre sus negocios de ganadería y otras cosas, yo no podía dejar de pensar en mi enceste.

Regresamos a la casa una hora después. “¿Viste mi canasta?”, le pregunté a mi novia. Me respondió que no. “Pues me da lástima, porque te perdiste el nacimiento oficial del Air Viejos Team”, le dije emocionado. Ella me dio dos palmadas en la espalda y dijo “lo que tú digas, mi amor”.

lunes, 27 de julio de 2009

El Air Viejos Team (parte 2 – El juego)


Mi equipo, el Air Viejos Team, estaba formado por Ronald, Jorge y yo. Los miembros del equipo retador eran Otto y su hermana Susan, ambos ex seleccionados nacionales, Alexander el pequeño y veloz guardián de la casa y dos suplentes.

Nos retaron a jugar es su cancha privada. Aceptamos. La sacamos nosotros. Ronald me la pasó, yo se la di a Jorge, y él desde media cancha tiró a la canasta. No le pegó ni al tablero. Casi la traba en el techo. Ellos tuvieron el balón, rebotaron, pivotearon, driblaron y zas, primer canasta. La hizo Otto. Apenas y la vimos de lo rápido que se movieron.

Bueno, la sacamos otra vez, Ronald me la pasó, yo se la volví a dar a Jorge, y este de nuevo probó suerte, muy al estilo Scotty Pippen usando el tablero. Rebotó tan fuerte que regresó a mis manos. Ronald se colocó debajo de la canasta y se la pasé. Él, con un gancho a lo Kareem Abdul-Jabbar, lanzó. Tocó el aro y perdimos el rebote. Ya nos habíamos acercado, que lástima. La pelota la tomó Alexander, corrió en medio de todos e hizo el segundo punto.

Saqué la bola. No entiendo por qué si apunté a Ronald, el balón le cayó a Susan, la jugadora contrincante. Sin piedad y riéndose colocó el tercer punto.

Pedimos nuestro primer tiempo fuera. “Va, hagamos cobertura hombre a hombre. Ronald cubrí a Otto, Jorge a la chava y yo voy por Alexander”, les propuse. Nuestra situación mejoró un poco, pero la tónica fue la misma. Nosotros tirábamos y fallábamos, a Jorge se le salía el instinto futbolero y peleaba con el pie las jugadas divididas, los ganchos de Ronald no acertaban, yo no podía detener a Alexander en ninguna jugada y ellos convertían cualquier ataque en punto.

El marcador iba 7-0, cuando las nubes comenzaron a acercarse. Deseaba que lloviera, así la masacre terminaría temprano. Me animé y tomé el balón, logré meterme entre los defensores. Cuando subí los brazos para hacer el enceste, Susan me agarró del codo y perdí el control. “Falta”, dije. “No hay nada, aquí el árbitro es local”, me dijo con una sonrisa y sacó el balón. “Deporte más culero”, reflexioné sofocado y decepcionado.

(Continuará).

jueves, 23 de julio de 2009

El Air Viejos Team (parte 1- la creación)


Estábamos en una piscina, relajándonos, cuando llegó el señor de la casa de al lado con la invitación “muchá, reto de básquet”. Por alguna razón sentí la propuesta muy llamativa. Con mis amigos, quienes nos llamamos Los Viejos, nos encontrábamos descansando en una casa en Hawai, pueblo solitario y vecino de Monterrico, donde no hay mucho que hacer, solo olvidarse del mundo y las rutinas.

Recordé que Jorge es un deportista y bailarín nato, y Ronald practica básquetbol una vez a la semana. Yo soy malísimo para esta disciplina, pero aquellos me ayudarían.

Entramos a la casa vecina. Tenían construida una cancha de básquet, muy coqueta. Había una pelota esperándonos, llamándonos, rogando que la rebotáramos y pusiéramos en juego. La tomé, se la pasé a Ronald y él se la tiró a Jorge. Fue el nacimiento oficial del Air Viejos Team.

Entró a la cancha el equipo local conformado por Otto, ex seleccionado nacional de básquetbol, su hermana Susan ex seleccionada en la rama femenina, y Alexander, el empleado de ellos quien juega y practica todos los días en estas canastas. Y el broche de oro, tenían dos suplentes, una mujer quien juega en un equipo y un joven que también se las puede.

Yo me autonombré capitán del equipo y fui a saludar a Otto. “Que bueno que se animaron patojos, ya saben, el perdedor invita a las bebidas, y nosotros sí chupamos toda la noche”, nos gritó. Llamé a una reunión de equipo, nuestro primer team meeting. Le expresé a Jorge que me alegraba que él, como buen deportista, estaba en mi equipo. “Vos, pero yo juego fut, al básquet no le hago”, me dijo. Volteé la mirada a Ronald. “Yo practico básquet con el mono (un amigo de infancia), pero aquel es pésimo y a veces hasta me gana”, confesó.

“¿Quién saca?”, preguntó Otto. “Nosotros”, le respondí con supuesta presencia, finjida autoridad y despidiéndome en mi mente de mis six pack de cervezas que supuestamente me esperaban en la refrigeradora.

(Continuará).

lunes, 20 de julio de 2009

¿Cómo desaparecer por completo?


La canción How to disappear completely, una de mis favoritas de Radiohead, no la puedo escuchar muy seguido. ¿Por qué? Pues me dan ganas de en verdad, desaparecer de este mundo.

La letra dice poco, lo necesario. "That there, that's not me", comienza. El rechazo, la negación, y luego el deseo de huir: "In a little while / I'll be gone / The moment's already passed / Yeah it's gone / And I'm not here".

La música es una meditación de por qué y para qué estamos acá. Preguntas fáciles de hacer, difíciles de analizar, sufridas para contestarse a uno mismo. Existen momentos en que he sentido que no funciono en esta sociedad, ni con la gente o sistema. He deseado mandar todo a la pura mierda. ¿Qué más da si sigo acá o no?

Y sí me gustaría irme, volverme invisible, un fantasma, un espíritu, energía… cualquier cosa. Pero por ahora, decido quedarme acá, buscando momentos felices y disfrutando lo poco pero valioso que tengo. Ya le di pausa a la canción. Ya habrá tiempo para irme.

Vídeo de How to disappear completely, en vivo.

jueves, 16 de julio de 2009

"Ustedes son cinéfilos"


"Lo que no me gusta de ir al cine con tus amigos de la universidad, es que ustedes arman la película solo para desarmarla a críticas, luego la levantan, la vuelven a tirar y después entran a la sala a verla", me dijo Edgar, un amigo de colonia.

"Nada que ver vos, ¿o sí?", me hizo dudar. Y recordé nuestras críticas, observaciones y reflexiones acerca de las películas, antes y después de verlas. Sin la charla respectiva, como que sentimos incompleta la velada.

Nos encanta tomar un café y discutir que si el director era el indicado para el guión, si el actor ha perdido o mantiene el encanto, si el equipo de producción trabaja con hueva o nunca falla, si la historia merece tal género, si la actriz nos enamora o es el personaje, si los escritores no son tan originales, Etc., hasta que alguien dice "muchá, ya va a empezar la película, entremos", e ingresamos a la sala. Cuando termina la función, repetimos estos pasos.

"Es que ustedes son cinéfilos", aseguró mi amigo. La verdad, yo no lo creo tan así, ese tacuche es muy grande, pero ojalá y lo repita porque me gusta como se escucha.

Fotografía: Esta imagen es la que utilizaría cuando tuviera mi columna de crítica de cine en un periódico o revista (sí pues). Mientras sucede, le agradezco a Paranoid3 por tomármela.

lunes, 13 de julio de 2009

Let the right one in – vampiros como debe ser


En un suburbio de Estocolmo a principios de los 80s, con un invierno helado y ambiente de guerra fría, se desarrolla la historia de Oscar, un niño de padres separados y cero amigos. Es molestado constantemente por un grupo de estudiantes de su misma clase. Él no se defiende, se limita a recibir el maltrato.

Cuando cae el sol, se imagina vengándo de sus agresores, repitiendo los insultos que le dicen y aparentando que los acuchilla. Una noche conoce a Eli, quien en apariencia es una niña. Ella es muy inteligente, no sale de día y se mantiene con hambre. Ambos se conocerán, se aceptarán y formarán una relación especial, la cual alentará a Oscar para sacar su lado oscuro.

Pero, ¿quién es Eli? ¿De dónde viene? ¿Por qué no come igual que todos? ¿Por qué no sale de su apartamento de día? ¿Por qué Oscar comienza a enamorarse de ella?

Let the right one in es un filme sueco que ganó muchos premios de cine europeos y grandes elogios críticos en 2008. A mí, me encantó. Por favor, no confundir esta película con la gringa juvenil hormonal de Twilight.

Trailer de Let the right one in, que en español es Déjame Entrar.

jueves, 9 de julio de 2009

Apodos, malditos apodos


“Los niños no se dicen apodos”, me dijo una maestra y estudiante de psicología. La entrevistaba para un artículo acerca de los sobrenombres y la manera en que afectan la autoestima de los niños en el colegio.

“Eso de los apodos ya no se usa”, añadió. Yo detuve la grabadora, cerré mi libreta y expresé “se nota que usted no estudió con mis compañeros de colegio”. Esto porque en mis tiempos, yo estudié con El Negro, Mandibulín, El Chelón, Munra, El Santo Chamorro, El Ajo, La Hormiga Atómica, El Chiqui, Estuardica Bacinica, El Colocho (QDEP), Patas de Alicate, Gonzo, El Cejudo, El Enano y Pepino.

Y las niñas no se quedaron atrás: La Loca, La Esnórquel, Trompa de Caite, La Cocha, La Chelona (por ser pareja del Chelón), La Tabla, La Anona y La Macpapitas (ese sí me gustaba).

“¿En serio? ¿Y a usted cómo le decían?”, le entró la duda. Respondí que yo me salvé por mi apellido, Lepe, el cual siempre pensaron que era mi apodo original, una reducción de “Le Pela”. Yo, feliz por la confusión. Ella, asustada de cómo los adultos pierden concepto de lo que viven y sufren los niños.

lunes, 6 de julio de 2009

Tori Amos – nuevo disco de la diosa


La cantante y pianista gringa Tori Amos sacó su nuevo disco Abnormally attracted to sin. Son 17 historias acerca de la búsqueda de éxito (que puede ser amor, dinero, sexo o muerte) y las relaciones que guarda el ser humano con personas e instituciones, donde la guía y los dogmas se convierten en represión.

No es música fácil de digerir. El camino que ha tomado la artista en su décimo disco está muy alejado de lo convencional y comercial. El contenido lírico va más allá de un simple relato. Tori deja a un lado su vida y su mitología, y se mete de lleno en mentes y almas ajenas, para hacerlas vomitar sus historias llenas de miedo, complejos y confusiones.

Solo en dos canciones es ella misma: Maybe California y Ophelia. En una intenta convencer a una madre que no se suicide y en otra aconseja romper patrones autodestructivos.

Otras que me gustaron son Welcome to England con su coro “bienvenida a mi mundo, mejor si traes tu propio sol”, That guy y las preguntas “¿Nos reconciliamos para romper? ¿Rompemos para despertarnos?”, y Give con su frase “hay algunos que dan sangre, yo doy amor, yo doy”.

Musicalmente, existen sonidos utilizados en todos sus discos anteriores, como la base de piano de sus primeros trabajos, el acompañamiento electrónico de sus posteriores grabaciones y lo melodioso de sus últimos materiales.

Si quieren saber más de ella, su sitio oficial es toriamos.com

Y acá les dejo un promocional de Abnormally attracted to sin.


Hasta la Lista y la Bruta se aventaron una playlist en su honor.

viernes, 3 de julio de 2009

El día perfecto de Reed con Pavarotti


La canción Perfect day, de Lou Reed, es una de mis favoritas de toda la vida. Desde la primera vez que la escuché me impactó. No solo es la melodía hitórica que acompaña a Renton durante su viaje al hospital en la película Trainspotting. Para mí, es el ejemplo verdadero de un día perfecto: sencillo, honesto y con amor.

Es oscura, no lo negaré. La voz de Reed es extraña, no lo defenderé. David Bowie produjo el track, excelente. Y cuando la escucho me es imposible recordar cuando me sentí alguien más, alguien nuevo.

Ahora, escuchar esta canción con orquesta de violines y la voz de Pavarotti para los coros, le asesina su simpleza. Eso sí, los gritos del tenor cantando "you just keep me hangin' on", es impactante.

Se los dejo.

Perfect day - Pavarotti y Lou Reed.

miércoles, 1 de julio de 2009

El último sueño diurno


La belleza se encuentra muchas veces en la honestidad y la simpleza. Chris Milk, un talentoso director de videoclips, creó un cortometraje de 42 segundos para un festival de historias cortas. Se llama Last day dream y es una obra de arte. Disfrútenlo.

Yo voy por el chucho. Y agradecimientos especiales para a mi amigo Edgar por la propuesta.

Last day dream

Last Day Dream [HD] from Chris Milk on Vimeo.