lunes, 29 de agosto de 2011

Las conversaciones con Al Pacino


Lawrence Grobel es un escritor y experto en entrevistas, quien ha trabajado para The New York Times, Rolling Stone, Cosmopolitan, Playboy y Penthouse (las dos últimas publican reportajes, en verdad, así dicen).

Después de un par de interesantes entrevistas publicadas en la década de los setentas acerca de Marlon Brando, este periodista llamó la atención de Al Pacino, quien llevaba años de negarse a la prensa. En 1979, ya convertido en una estrella de Hollywood al haber protagonizado El Padrino I y II, Serpico y Tarde de Perros; Pacino decidió abrir su corazón e invitó a Grobel a su apartamento para realizar una entrevista. El actor fue un entrevistado tosco, brusco, defensivo y desconfiado. No estaba acostumbrado a que le preguntaran tanto sobre su vida privada, pero aprovechó para relatar su niñez, adolescencia, ex novias y primeros papeles en teatro y cine.

Por su parte, Grobel tenía una imagen de Pacino como la de un Michael Corleone, así de frío y calculador, capaz de pegarle un balazo en la frente solo por sentirse incómodo. Ninguno de los dos se imaginaba que esa sería la primera de más de una decena de entrevistas que se darían de 1979 a 2005, y más importante, el nacimiento de una amistad.

Todas estas pláticas forman Conversaciones con Al Pacino (2006), libro el cual carga con dos lecturas distintas: una la de conocer la vida de Pacino como hijo, trabajador de clase pobre del bronx, adolescente rebelde, actor de teatro, estrella de cine, amante, ex amante y hombre encerrado en su rollo. Y la segunda es una cátedra de cómo hacer entrevistas, siguiendo un lineamiento y no asustarse por respuestas abusivas o fuera de contexto, así como investigar a fondo para dirigir la plática y poder sacar lo mejor del ser humano a entrevistar sin importar lo cerrado, prepotente o desconfiado que se comporte.

Un gran libro, muchas grandes enseñanzas. Gracias Pedro.

Y les dejo una anécdota muy graciosa de cuando ganó el Oscar.

lunes, 22 de agosto de 2011

Illustrated songs - de Gaby Moreno


Saxofón, trombón, acordeón, mandolín, clarinete bajo, teclados, piano y trompeta, se les unen a las guitarras acústicas y eléctricas, más la encantadora voz de Gaby Moreno en su disco Illustrated songs (2011). Con estos sonidos nos invita a viajar mentalmente a los años 40, 50 y 60; así como las lúdicas calles de París, atardeceres en playas de Hawai o bares musicales de Río de Janeiro.

Para mí, la primera canción que resalta es Ave que emigra, la cual con acordeón, mandolín y percusiones parecidas a chinchines, nos relata cómo un ave se ve obligada a alejarse de su hogar para seguir creciendo, seguir volando. Esta ave es ella, sin duda, quien dejó Guatemala para convertirse en esta reconocida canta-autora dentro del movimiento indie mundial. “Vengo desde muy lejos / buscando el azul del cielo / siguiendo predicamentos / vengo desde muy lejos”, nos canta, y más autobiográfico… imposible.

Sing me life es una rola con la cual Gaby levanta su guitarra e invoca al poder de Aretha Franklin y Ella Fitzgerald, y es que ella ha hecho su tarea al estudiar la esencia del blues, motown, R&B, soul y por supuesto, rock. Es obvio que las trompetas y saxofón le dan el acompañamiento puntual a la delicada pero poderosa voz de Gaby. Igual se siente con la vigorosa Mess a good thing, la cual muy al tono “talk to the hand” nos habla sobre decisiones difíciles de tomar, pero que nos beneficiarán, aunque molestarán a otros.

Y Lejos nos recuerda a las mejores baladas depresivas del brit rock noventero. “Me voy lejos de aquí / así no puedo vivir / sin preguntas, sin marcha atrás / me voy lejos de aquí”, repite una y otra vez, como despidiéndose sin quererse ir, como convenciéndose a sí misma que es lo mejor, como castigándose por seguir ahí estancada.

Las juguetonas Garrick y Mean Old Circus resultan melodías enriquecidas con metales, apoyando a un par de historias en donde la realidad se entrelaza con la ficción. Parecen cuentos bizarros de Disneylandia. Por otra parte, la melancolía de las primeras composiciones de esta multifacética creadora se recuerda con las románticas Intento, Y tu sombra y Fin. Sobre todo Y tu sombra, la cual canta "no me hablen de realidad / si soñar es bello". ¿Quién debatirá eso?

El disco se despide con Daydream by desire, un delicado piano bar que cierra un trabajo fantástico de producción, un viaje maravilloso para quien lo escucha, todo un magical mystery tour en pleno 2011.

Su sitio web es www.gaby-moreno.com/



lunes, 15 de agosto de 2011

Mañanera


Las lágrimas de la niña caían en su desayuno, un vaso de duropor con mosh. Pero aguantó el dolor y en segundos continuó su coreografía: llevarse la cuchara con cereal a la boca, suspirar, comer, limpiar lágrimas, volver a suspirar, volver a comer.

Su madre, quien se encontraba a su lado, recibía la segunda queja del día acerca de las mochilas que vendía. “Mire, mire, ayer me lo vendió y hoy ya se está descosiendo, devuélvame el dinero señora”, le gritaba un tipo de gorra con lentes oscuros.

La señora le explicaba que no tenía dinero y que no había garantía por tratarse de una venta callejera. Eso no impidió al hombre seguir berreando por su producto dañado. Después de unos minutos de discusión, la vendedora decidió darle otra mochila de precio similar a cambio para callar al escandaloso, quien sin agradecer se llevó su nueva pertenencia.

Ella susurró un par de maldiciones, empuñó la mano y la dejó caer en la cabeza de su hija por segunda vez. “Otra venta que devuelvo, mierda”, expresó entre dientes, mientras la niña siguió con su coreografía mañanera: suspiro, comer, limpiar lágrimas, volver a suspirar, volver a comer.

lunes, 8 de agosto de 2011

Torpes y alegres


Una de mis escenas favoritas de la saga Harry Potter es el baile en “y las Reliquias de la Muerte – Parte 1”, cuando el mago y Hermoine están escondidos en un refugio, escuchando la radio en una montaña lejana y solitaria.

Es de esos momentos en que llueve sobre mojado, los perros y gatos se orinan en uno, cae un rayo le pega a uno en el trasero. En la escena que les menciono, Harry ve a su mejor amiga inmersa en la derrota. Ella ha sacrificado su vida, su destino y a su novio para acompañar a su amigo mago en su lucha por mantenerse vivo.

Harry para alegrarla o borrarle de la mente el tormento por unos minutos, escucha una canción de Nick Cave y la invita a bailar. Él no es buen bailarín, para nada, pero ¿y qué importa? Y bailan en pareja, torpes y alegres. Se mueven, dan vueltas, sonríen, porque en ese instante no les importa si al siguiente día estarán juntos, separados, vivos.

Nunca más tendrán un momento así de íntimo y ellos lo saben. Se abrazan y el efecto tarda solo algunos segundos antes de que ambos regresen a su martirio. Así se agradecieron, así se despidieron.

Y eso que no soy fan de Harry Potter.

lunes, 1 de agosto de 2011

Back and forth – el valioso documental rock de los Foo Fighters


Los Foo Fighters, pienso, se han ganado ya su lugar en la historia como una de esas grandes bandas de rock gringas. Es como el Van Halen o el Aerosmith de esta generación, y no lo digo tanto porque sean virtuosos, sino por la capacidad de componer himnos tanto para disfrutar con audífonos, como para que miles de personas canten juntas en un concierto.

El documental Back and Forth (2011) es la historia de esta banda. No podría tener un mejor comienzo, el cual es la integración de Dave Grohl a Nirvana como baterista y luego los últimos días del mítico grupo y de su cantante Kurt Cobain, que siempre resulta interesante ver y triste de recordar.

De los Foo Fighters se sabe poco, y esa es la principal virtud del documental, pues lo explica todo: Cómo inició el grupo, por qué se fue el guitarrista Pat Smear, por qué la batería en The colour and the shape (1997) suena tan de putamadre, por qué son tan payasos en sus videoclips, por qué han cambiado tanto de guitarristas, por qué regresó Pat y por qué suena tan raspado el último disco Wasting Light (2011).

También hay drama generado por un par de decisiones tiránicas de Grohl, la sobredosis de droga del baterista Taylor Hawkins y tensión producida por la excesiva cantidad de conciertos. También se capta el momento histórico de 2011 al tener a Grohl; a Butch Vig (productor de Nevermind (1991)), Krist Novoselic (ex bajista de Nirvana) y Pat (ex guitarra de Nirvana) en una misma sala y grabando una canción.

Back and Forth es un gran documental rock, divertido y honesto, y con musicón de primera. Es la historia de ellos, contada por ellos mismos. Y la gran sorpresa: ¡el bajista habla!