Historias de Chayán – Año nuevo de Consuelo (parte 3 y final)

Me limpié la boca mientras él se me acercaba directo a clavarme un patín . Le dije “mano, agarrá vuelo, a mí esa güisa de la Consuelo no me dijo que tenía novio”. El chavo se detuvo de repente, como confundido. Yo estaba arralado, porque aunque estaba más flaco y pequeño que yo, con esa furia bien me podía malmatar. Y yo no peleo, soy pura paz y amor, usted sabe, ya le he contado. “Vos me querés ver cara de mula, yo vi que saliste del techo de esta casa, vergueado vas a salir pisado”, me dijo casi llorando de la cólera y me tiró una manada. Aterrizó en mi cuello, como me dolió. “TE DIGO QUE AGARRÉS LA ONDA VOS CHAYÁN, que la Consuelo no me dijo nada”, le grité. “Mi hermanito te vio que entraste acá mientras él quemaba cuetes”, respondió. A buena hora habla el mudito, pensé. No sabía qué hacer, si ponerme en guardia o huir. El tonto ese abría más los ojos, parecía poseído. “Mejor preguntemos”, me dijo y tocó el timbre de la casa de la Consuelo. En eso, de lejos vi que venía mi amigo en...