Sos cabeza de güisquil
“Cabeza de güisquil”, dijo la hija de unos amigos. Reí por el comentario y seguí leyendo el periódico. “Tú, sos cabeza de güisquil”, repitió ahora señalándome. ¿Yo? Pensé. Me dirigí al baño de manera curiosa para verme la cabeza en el espejo. Además de un par de canas más, no encontré algo raro.
Regresé a la sala. “¿Por qué dices eso nena?”, le pregunté a la niña de 3 años de edad. “Porque sí”, respondió tan firme como si asegurara que el cielo es azul y la televisión su mejor amigo. La mamá me recomendó ignorar el comentario. “Hey, los niños y los borrachos dicen la verdad”, le recordé mientras caminaba al baño a verme denuevo la cabeza.
Días más tarde, tuve la oportunidad de darle aventón a la abuela de la pequeña crítica de físicos. Le conté el episodio de las declaraciones sobre mi cabeza. La señora soltó una gran carcajada. Le pregunté si ella sabría la razón de tal afirmación. “A la nena no le gustan las verduras, y menos el güisquil, seguramente lo está haciendo para molestarlo”, dijo terminando de reírse. Le pregunté si lo que no le gustaba a su nieta era el sabor, la forma, el nombre… ella solo abrió los ojos y levantó los hombros. Le agradecí la información mientras me veía mi peinado rapado por el espejo retrovisor del carro.
Hace unos días pasaba por el mercado y escuché a una vendedora gritar “¿Qué le damos? ¿Rábanos, yuca, güisquil?”. Me pareció gracioso, tanto que me acerqué al puesto de venta de verduras a tomar un güisquil. Recordé el comentario del parecido y se lo relaté a la vendedora. “Mmm, de güisquil un poco, pero más de rábano”, me contestó y entregó una mano de rábanos. La agarré y esperé una risa de ella por la buena puntada, pero nada. Siguió seria atendiendo a los clientes. Yo busqué un espejo cercano.
Foto cortesía Traveljournals.net
Comentarios
me acorde que en un lugar donde trabajaba se decía "cabeza de tarro" para denominar a alguien muy terco y tonto
Saludos, Cabeza de güisquil!
Siempre es un gusto leerte.
Saludos!
Issa: Fijate que a veces sí pica como espinas, pero a veces parece de esos llaveros de pelusa que se siente bien raro pasarles la llema de los dedos encima. Gracias, un abrazo Issa.
llevo riendome como mas de 10 minutos sin parar.. jajaaja
XD