Los cafecitos calientes de Brenda

Trabajar en el Centro Histórico me gusta. Se tienen muchas propuestas a la mano. Y una de estas son cafeterías con ambiente íntimo y ricas bebidas. A poco más de tres cuadras de mi trabajo queda El Cafetalito, un lugar cómodo, acogedor y con café de todas partes de Guatemala.

Brenda es una amiga y compañera de trabajo, quien a su hora de almuerzo salía a comprar café para llevar. Uno de los propósitos de este corto viaje era salir de la rutina y de las cuatro paredes de la oficina. Una tarde del 2008 la acompañé y me gustó la experiencia. Días después éramos varios del departamento y nos quedamos a tomar el café en el lugar. Desde esa oportunidad, almorzamos rápido y Brenda hace el llamado “sale cafecito”, y ahí vamos junto a ella hacia El Cafetalito.

No importa si somos dos, tres o siete. La mente se despeja, las confesiones salen a luz y los chismes se multiplican. Los temas que tocamos a menudo son: rumores de oficina, sexo antes y después del noviazgo, el pecado de los pastelitos, las chingaderas de los ex, próximos asuetos, conocí a alguien, diferentes tipos de sexo y técnicas (algunos se escandalizarían), películas a recomendar y recuerdos de caricaturas de los ochenta.

En mayo perdimos a dos fervientes asistentes al cafecito, Lucía y Gio. Se siente la ausencia. Pero por ahora solo nos queda seguir adelante, el show debe continuar y el cafecito nos espera. Salud a todos quienes gustan de buenas pláticas.