Gasolina – Nos pusieron el caite en la cara
El título se lo robé a mi compañero León Aguilera, porque no encuentro una mejor frase para explicar lo que sentí al terminar esta película.
Gasolina, dirigida por el guatemalteco Julio Hernández, es una propuesta honesta, arriesgada y confrontativa.
Mucho se había dicho que era un reflejo de la clase socioeconómica media de Guatemala. Es una gran verdad, porque muestra sus faltas, sus calles, sus chistes, sus peleas, sus insultos, su amistad, sus familias desintegradas, su oscuridad, ETC.
Me sentí tan orgulloso que un chapín haya dirigido esta obra, más no pude sonreir por algunas horas después de terminar la proyección. Pensé que no había entendido el final, ahora reconozco que el problema era que yo no quería aceptar la conclusión de la historia.
Y es que este filme nos muestra que la falta de educación, falta de opciones de recreación, falta de figuras paternas y pobreza; seguirán dándole a Guatemala aburrimiento y depresión, gusanos sociales que se van comiendo lo poco bueno que queda en nosotros.
Y es una problemática que se vivió, se vive y empeorará con los años.
¿En quién recae directamente? En los jóvenes. ¿A quién termina afectando? a todos.
Así como la juventud te hace ver más allá del mañana, también te limita la vista por la ingenuidad y arrogancia. ¿Es su culpa? ¿Es nuestra?
Y si continúo despertando mi lado pesimista, puedo asegurar que medio país va a odiar la película, porque esta nos dice “estos jóvenes están comiendo mierda, ¿y usted, qué es esa mancha café que le cuelga en el labio inferior?”.
Recomendaré ir a verla a todos, pero les advertiré que se enfoquen en el mensaje y no se distraigan. Ya la cartelera de cine 2008 se encargó de acostumbrarnos a Batman, Sex and the City y Kung Fu Panda.
Solo queda decir: Gasolina es un peliculón y espero de corazón que los demás productores de cine guatemalteco aprendan a hacer las cosas. Porque ahora ya sabemos que con talento y esfuerzo, se puede lograr un producto de este calibre.
Comentarios
Kontra: Creo que ya rola una copia en internet, aunque la experiencia de verla en pantalla grande es bien especial. Te la recomiendo en cine, y luego recordala en tu computadora.
Como comentaba en otro lado, tuve la oportunidad de ir a verla en Madrid con presentación del director incluida y luego una ronda de preguntas, dejé un video con Julio Hernández hablando un poco de la película en mi blog por si querés echar un vistazo.
Saludos
gracias por pasar por el blog... qué bueno que te gustó!!
esa chatía del post último es hermosa!!!
salú
No encontré ninguna verdad oculta en la película, ni tampoco ninguna historia coherente. Fue nefasto ver la quema del indio a la mitad de la película... eso si estuvo BIEN JALADO.
Es una muy mala producción que ni siquiera con mucho dinero hubiera podido arreglarse. Tan mala película que ojalá no hubiese sido mercadeada como un "gran logro guatemalteco". Estoy seguro que Guatemala puede dar muchísimo más en producciones de cine.
homohominilupus: Oka, ya me cansé de defender esta película. Solo te puedo escribir que es una película artesanal, de bajo presupuesto, experimental y con alto valor social. Pero si no te gustó y tenés todo esto en mente, mano, tenés todo el derecho de decir que no te gusta. Perfecto. A mí no me han gustado unas que hasta el Oscar han ganado. Gracias por la visita.