Está bien, recordemos al Nevermind de Nirvana

Imaginemos un mundo sin computadoras o Internet, sin iPods, sin teléfonos celulares, sin miedo a perder la vida en la calle, sin Shakira, sin plasmas, sin tanta narcoactividad y sin concepto de la palabra “digital”. Así era la vida a finales de 1991 en Guatemala, y tal vez en el mundo entero. Se carecía de todo lo mencionado y no por eso era un mundo peor... o mejor. Con Smells like teen spirit y Come as you are en dos pedestales, esperábamos que viniera al país el disco entero (más bien caset) de Nevermind , el cual según MTV y algunos locutores de radio nacional sonaba como nunca antes lo había hecho una banda de rock. Por meses nos conformarnos con un sencillo del Teen spirit , que tenía como lado B una rasposa y pegajoza Even in his youth . Hasta que al fin, como si el mismísimo arcángel Gabriel anunciara la venida de Cristo, alguien corrió el rumor en el colegio “ya venden en Discos y Cosas el caset de Nirvana”. Pensarán que exagero al describir la agitación de esa espera, pero ...