lunes, 16 de julio de 2012

En rojo


El anciano comienza a cruzar la calle. El joven de rasta y con muleta le entrega cinco quetzales al niño limosnero, después levanta sus dedos índice y dice algo como “por ti viejo” o “puro viejo”, cerrando los ojos. Raro el chavo y linda su playera verde de Marley. El niño se guarda las monedas y sigue su tradicional desfile en medio de los vehículos.

La edecán con la cara más amargada del mundo entrega boletines acerca de una medicina, creo que es un medicamento pues está enfrente de una farmacia. A su lado se coloca un amigo de ella, o guarura, o enamorado, o yo qué sé quien es. Tal vez si ella no vistiera esos grandes tacones, él le llegaría por lo menos al hombro. Y no se le separa, la sigue a todos lados. La actitud es lo que vale.

El motorista que veo por el retrovisor me tiene nervioso. ¿A qué hora saca el fierro y me pide el celular? A la primera que se me acerque y le tiro el carro.

Y el príncipe a quien le di vía para que pasara, no me agradeció. Podría bocinarle o mentarle la madre, es un imbécil. Pero ya qué importa, el semáforo dio verde. Y si el viejo no se apura a llegar a la acera, le pasamos encima. Los semáforos cuando no están en verde, son una zona roja. Me ponen nervioso, además voy tarde al trabajo.

6 comentarios:

Pedro Alejandro dijo...

&%&%&)&% semáforos. La paranoia se apodera de uno y hasta se pelea uno con la vieja que habla por el celular con la ventana del carro abierta y el de Emetra que ve hacia otro lado y no se da cuenta que el semaforo no sirve.

Ya te imaginé en el carrito viendo a todoslados jajajaa

Ingeniero dijo...

Dicen que la vida es lo que pasa cuando el semáforo no cambia a verde.

Peor cuando vas tarde.

Issa dijo...

Vivimos en paranoia y vemos en rojo... pero siempre hay un verde para continuar! buen texto como siempre querido Lepe!

David Lepe dijo...

Pedro: algo así. Los semáforos, para mí, se han vuelto en el momento paranoico del día. Saludos man.

Omar: Entonces es "desesperación" y "agonía". Saludos.

Issa: mientras tengamos el verde, hay que darle para adelante, no hay de otra. Saludos seño.

Jotapao dijo...

jajajaj viejo perdón que me ria, pero es que a veces cuando veo por la ventanilla del taxi, a los que manejan, es un poco chistoso, porque en esos momentos de semaro en rojo, unos cuantos creen que no los miran y es cuando se sacan los sucios entre los dientes, se hurgan la nariz y unos me quitan el momento gracioso, al escupir por la ventana (lo mas desagradable) y no falta el conductor de Bus, que esta que le tira encima el vehículo a los peatones. Entonces, los momentos de risa, bammm se convierten en angustia :P

David Lepe dijo...

JotaPao: así es. Son como tiempos muertos, para la total libertad de sentir o hacer lo que sea. En muchas ocasiones, ser paranoico y miedoso. Saludos y gracias.