Beetlejuice Beetlejuice: Regresa el espíritu grosero y caótico


Por David Lepe

Beetlejuice es un maravilloso filme de 1988 acerca de una pareja de fantasmas que debe ahuyentar de su casa a una familia, y para lograrlo contratan a un espíritu caótico y desenfrenado llamado Betelgeuse, pronunciado “Beetlejuice” (¿lo habré dicho tres veces?).




La película es conocida por su estilo visual excéntrico y gótico característico del cineasta Tim Burton, así como por el humor oscuro del personaje que le brinda el título al filme.


Para mi generación, Beetlejuice tiene varias aristas de importancia que resultaron ser fundamentales para nuestra cinefilia. Una es que fue de las primeras ocasiones que vimos una obra del maestro Burton, cuyas cintas forman fácilmente un género cinematográfico por sí solas. La envolvente música de Danny Elfman es otro plus.





También nos encontramos con ese torbellino de maldades y groserías conocido como Beetlejuice, interpretado de manera impactante por Michael Keaton. Y se inauguró oficialmente el club Winona Forever, al enamorarnos de la deprimida y gótica Lydia Deetz, a quien le da vida una muy joven Winona Ryder.


Sin mentir, calculo haber visto más de una decena de veces ese filme durante mi pre-adolescencia, y unas 50 veces más disfruté la divertidísima escena musical de la posesión fantasmal con la canción de calipso Banana Boat (Day-O), y su inolvidable “Daylight come and me wan' go home”.




No soy muy amigo de las secuelas de filmes de culto, y menos si se producen varios años después de la original, pero tengo en cuenta que a veces surgen propuestas interesantes como Trainspotting 2 y Top Gun Maverick, o genialidades como Blade Runner 2049 y Before Sunset. 


Así que me tiene más que emocionado saber que el filme Beetlejuice Beetlejuice, continuación de Beetlejuice (hoy sí, ya lo dije tres veces, ups), ya se proyecta en las salas de cine. 




Me pregunto: ¿Lydia, esa niña dark y prototipo emo, habrá encontrado el amor? ¿Qué pasó con los adorables fantasmas Barbara y Adam Maitland, interpretados por Geena Davis y Alec Baldwin? ¿Beetlejuice alcanzó su turno de espera 9,998,382,750,000 en la oficina de atención al cliente del Más Allá? ¿Le regresó su cabeza a la normalidad? Ya sabes, esas cosas que uno ha tenido en la mente durante más de 3 décadas. 


Así que vamos al cine, y como el mismo Beetlejuice dice, recordándonos que es uno de los seres inmortales más famosos del cine: “¡Adelante! ¡Haz mi milenio!”


#BeetlejuiceBeetlejuice 

Fotografías: Cortesía Warner Bros. Pictures


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