lunes, 13 de septiembre de 2010

Grown ups - Adam Sandler es el cómico de patada en los huevos


Cuando el año pasado escuché que Adam Sandler, Chris Rock, David Spade y Rob Schneider actuarían juntos en una película, me emocioné. Yo crecí viendo Saturday Night Live y gocé los chistes racistas de Rock, sangronadas de Spade, personajes absurdos de Schneider y sobre todo las tonteras de Sandler. Así que ver reunidos a estos veteranos de la comedia para mí es como si Paul, Ringo, John y George grabaran un disco nuevo. Sí, exageré.

Así que ya sentado en mi butaca, inquieto como si fuera a reunirme con mis amigos de la infancia, abrí la mente para reír como lo hice en la adolescencia. Bastó media hora para temer lo peor. “Aseguro vendrá una fácil y vulgar patada en los huevos para hacernos reir”, pensé.

Grown ups es una bufonada donde los personajes se la pasan insultándose y haciéndose bromas todo el tiempo, unas muy graciosas, otras vergonzosas. Tiene escenas para soltar carcajadas (destaca la que incluye una flecha asesina en el aire) y cameos que siempre se agradecen (algunos si parpadeás te los perdés).

La película carga con más virtudes que defectos y aseguro muchos estarán en desacuerdo conmigo, porque es demasiado desordenada. Es un exceso de escenas notoriamente improvisadas y a veces sin rumbo alguno, y el exceso aburre. Por tratarse de una supuesta película “familiar”, las bromas infantiles desentonan con guasas de adulto. Sandler interpreta al mismo personaje "regular guy" de todas sus películas, pero Rock y Schneider resultan un desperdicio gigante llegando solamente a salpicar su humor de vez en cuando. Spade es de lo mejor siendo el enano mañoso, chingón y odioso que tanto amamos. Al elenco se les une Kevin James, siempre cumplidor en su trabajo.

Con pocos minutos de metraje ya se adivinan todos los elementos usados por el actor Sandler y el director Dennis Dugan en este tipo de películas: maltrato animal, escenas escatológicas, música facilona de fondo, villanos torpes, exceso de estupidez, golpes, golpes y más golpes. Todos estos detalles que me han alejado del cine de Sandler en los últimos años.

¿Me reí? Sí, y mucho. ¿Es graciosa? SÍ, si eres hombre, y NO, si eres mujer. Tal vez me tomé muy en serio esta comedia. Y termino contando que me equivoqué, en la pantalla no se observa una patada en los huevos. Se ven dos.

2 comentarios:

Liz Herrera dijo...

Como la describís, creo que me hubiera reído más de verte en el cine, que viendo la película! Gracias x la reseña... Tu opinión como siempre es altamente valorada :o)

David Lepe dijo...

Gracias Liz.
Vieras que fui a verla otra vez, pero ahora con un amigo quien le encanta lo escatológico, y me reí más. Parece que la risa se pega. Saludos.