Las almas errantes del Centro Histórico

Así les llamo a estas personas, en su mayoría artistas urbanos, algunos con talento, quienes se han regalado a las calles del Centro Histórico. En esta adopción obligatoria, se han apoderado de este sector para plasmar su propuesta artística y su tiempo de ocio. Por las noches se les ve caminando de bar en bar, solos, buscando alguna cara conocida para sentarse a platicar y contar sus aventuras musicales, teatrales, plásticas, Etc. No me malinterpreten, terminan siendo “cae bien” y sus anécdotas son interesantes. Relatan con orgullo cuántas cervezas se han tomado en una hora, cuántos bares han visitado esa noche, a qué hora decidirán con quién acostarse y sus múltiples logros de su espectacular vida como mártir urbano. El único “pero” que encuentro es mi imposibilidad de entablar una conversación de doble vía. ¿Por qué? Pues fácil, a ellos les importa un carajo mi vida. Que si estoy atrasado en mi trabajo, si tengo felicidades con mi pareja, si quiero ver una película… estas son pendej...