martes, 30 de julio de 2019

Mötley Crüe “The Dirt” – Brindo por quienes alguna vez fumamos en el baño de hombres

The Dirt es la película biográfica de Mötley Crüe. / Foto: Netflix


Soy de la generación “Dr. Feelgood”, ya que conocí de lleno a Mötley Crüe en 1991, con caset y playera originales. Esa cinta tronaba, en serio. No exagero al decir que la escuchaba casi todos los días, aunque algunas canciones no las entendí del todo hasta de adulto. ¿Había una rola en honor al sexo oral?

La personalidad de cada uno de los integrantes de Mötley Crüe era fascinante, pero la del baterista, Tommy Lee, atraía de una manera tan encantadora que, durante los noventa, se convirtió en una personalidad de la cultura pop, adentro y afuera del grupo, además de un ícono en muchos de nuestros corazones.

Tocaba la batería en un set que giraba verticalmente, cantaba y rapeaba en su propia banda y era esposo de Pamela Anderson (con video íntimo incluido). ¿Qué más queríamos los menores de edad en esa entonces?

Los Mötley Crüe. / Foto: Instagram

Claro, todos soñábamos ser como él. Y, ¿por qué no? Era de lo más cool en el planeta. Príncipe de la música, héroe del rock, gladiador de la vida. Y si no podíamos ser su clon, nos consolábamos con soñar que teníamos algo en común o un amigo como él.

A pesar de que la película biográfica de Mötley Crüe, The Dirt, le retrata solamente su lado amigable e ignora el agresivo, se disfruta mucho y se recuerda un poco su manera grotesca de ser simpático y admirado.

Lo sigo en Instagram y me alegra ver que, por ahora, además de la hazaña de seguir vivo, le va ganando a la vida con una ventaja admirable.

Mi caset de Dr. Feelgood, sobreviviente desde 1991. / Foto: David Lepe
Por cierto, The Dirt es muy recomendada para quienes nos gustaba Mötley Crüe, sobre todo quienes nos las llevábamos de gruesos y bailábamos “Girls Girls Girls” y “Same ol’ Situation” en kermesses y fiestas de quince años (y fumábamos y hablábamos de chavas a escondidas en los baños).

Fumar Malboro (si había pisto Lucky Strike) y tomar una mal elaborada cuba libre en el baño de hombres no se compara con las aventuras de los Crüe, pero a los quince años de edad, era lo había. ¡Salud!


#MotleyCrue #TheDirt #TommyLee

martes, 23 de julio de 2019

“Chernobyl” y los villanos sin máscara

La miniserie Chernobyl se narra en cinco capítulos. / Foto: HBO y Sky

“He conocido a gente más valiente que usted. Hombres que pudieron y no hicieron nada. Porque cuando uno se juega la vida y la vida de las personas que ama, las convicciones morales no significan nada, desaparecen. Y lo único que quieres en ese momento es que no te maten”.

Esa es mi línea favotira de Chernobyl, miniserie que narra los daños de la catástrofe nuclear en Chernóbil ocurrida en 1986 y que, para mí, será una de las favoritas para ganar todos los premios de televisión que desee.

Existen muchas lecturas para esta historia (burocracia, ciencia, daños, historia, controversia, mentiras). En lo personal me quedo con dos detalles inolvidables: La cinematografía (me parece bárbara) y el “malo de la película”.

Stellan Skarsgård, Emily Watson y Jared Harris protagonizan Chernobyl. / Foto: HBO y Sky
No soy un experto en audiovisuales para decir que la cinematografía es perfecta, pero apuesto a que roza esa perfección. Son más que impactantes las imágenes en exterior de los pueblos cercanos a Chernóbil y de la planta nuclear en la que el núcleo explotó. Retratan a las miles de personas afectadas y a quienes lucharon por mitigar los daños de la catástrofe. No es necesario un grito para representar el dolor.

Y los villanos, los “malos de la peli”, esa gente que con mentiras y engaños intenta subir escalones, por supuesto que terminan siendo odiosos. Meditando un poco, creo que los odié tanto no solo porque eran personajes que por negligencia y avaricia afectaron a miles de personas. Los aborrecí también porque se les añade que son personas que conocemos, inclusive, con las que hemos trabajado.

Individuos que se alimentan del daño a otros, que suben gradas pisoteando a sus compañeros, líderes ineptos y testarudos que son incapaces de enseñar y solamente se limitan a utilizar su don de asustar, gritar y castigar.

Póster de Chernobyl. / Foto: HBO y Sky

Por cierto, como paréntesis, estos influencers que viajaron a Chernóbil para tomarse fotos en los pueblos fantasma, ¿tanta estupidez en esas cabezas?

Confieso que después de ver esta serie, surge una curiosidad de saber cómo se ven los lugares evacuados. Pero, ¿aprovecharse de la tragedia para ganar seguidores en Instagram? Lo más triste es que no me sorprende.

Muy recomendada esta serie de HBO.

#Chernobyl #ChernobylSerie

miércoles, 17 de julio de 2019

The Simpson – Las risas ácidas y amarillas de la nostalgia

Foto: Cortesía
A principios de los noventa tenía una alarma en mi reloj que, de lunes a viernes, a las 6:45 p.m., me recordaba que tenía 15 minutos para llegar a un televisor y ver The Simpson. Esto con todo y burla de mis amigos.

Si estaba en casa era fácil, ya que era el único programa televisivo que podíamos ver en familia, todos juntos, sin pelear, mientras cenábamos.

Dicha ceremonia casi religiosa duró casi siete años. Al principio me sentía muy exclusivo, porque no todos conocían esa serie de televisión. Y más importante: No a todos les hacía gracia.

Podía repetir algunas punch lines de Homero en una reunión o en el colegio, y algunos reían. Claro, con los años conocí a personas con colección de figuras, camisetas, discos y tatuajes de la familia amarilla. En ese momento, dejó de hacerme sentir exclusivo.


En el estreno de Fox Latinoamérica de la temporada 30 de The Simpsons. / Foto: Pato's Funko Show

Ya después del 2000 los abandoné. Sus lugares en mi necesidad de reír con humor ácido y crítico fueron ocupados con el tiempo por South Park y Family Guy.

Así que, al haber sido invitado hace unas semanas por Fox Latinoamérica al preestreno de los primeros capítulos de la temporada 30 (la última sin el yugo de Disney), no pude dejar de recordar mis momentos favoritos, como cuando Steven Tyler grita “Hola San Luis” en su concierto en Springfield, o el capítulo en que Ayudante de Santa se conoce con Bart. Un gran personaje ese chucho.

No sé si el hecho de recordar nos ayude en algo más que alimentar la nostalgia. Pero al ver nuevamente las tonteras de Homero, volví a reír, igual como lo hacía hace más de 20 años en el comedor de mi casa junto con mis papás y hermanos, en paz, como una feliz familia semidisfuncional y pacífica.

#TheSimpson #TheSimpsonSeason30

lunes, 8 de julio de 2019

Deliciosas piñas locas


Anuncio postre piña
Foto: David Lepe Sosa

Caminaba por la sexta avenida con mi paraguas en la mano cuando me topé en el camino a dos jóvenes, vestidos como si fueran a ejercitarse. Todos unos “gymboys”. Íbamos en la misma dirección y sin querer me les acerqué un poco.

En esos momentos pensaba en si llovería esa tarde o no, cuando uno de ellos volteó a ver y dirigió su mirada a mí. Me vio de pies a cabeza. Seguí mi rumbo. Segundos después se dio vuelta y sin sacar las manos de sus bolsillos me dijo con voz intimidante: “Qué onda, ¿cuál es tu problema?”.

“Ninguno, tranquilo”, le respondí, intentando no demostrarle miedo. Igual, no le estaba haciendo daño, pensé.

Después de unos cuantos pasos más se volteó nuevamente, su compañero también lo hizo. Sacó las manos de sus bolsillos para decirme con voz más alta: “¿Querés una tu vergueada o qué putas?”.

Levanté las manos y le respondí mientras me cambiaba de acera para alejarme, y ya un poco asustado: “Mano, tranquilo, voy a recoger a mi hija acá cerca, no pienso en hacerte daño”.

Ellos siguieron caminando y por ratos me volteaban a ver. Decidí sentarme en una banca para esperar a que se fueran.

Medité por unos minutos si mi look (playera, pantalón de lona y tenis) era la nueva imagen de un asaltante, violador, villano de película de Tarantino o qué sé yo, mientras leía en un colorido letrero de la cafetería de al lado: “Deliciosas piñas locas”.

#PaseoDeLaSexta #CallesDeGuatemala #ParanoiaChapina

jueves, 4 de julio de 2019

Spiderman: Far From Home – Siempre es un buen día para ver una película de Spiderman


spiderman zone en Miraflores
En la Spider-Man Zone, en Galerías Miraflores. / Foto: David Lepe Sosa


Cuenta la leyenda (más bien, cuenta mi madre) que cuando era pequeño y comenzaba a perder en una chamusca contra mi papá, ya sea de futbol o beisbol, me ponía a llorar de la frustración. Así que sacaba mi máscara de Spiderman y decía: “Papa, ¿puede entrar a jugar el hombre araña?”, y de pronto el destino del juego cambiaba y, por supuesto, el pequeño enmascarado terminaba ganando.

“¿Y por qué se dejaba ganar mi papá?”, le pregunté hace poco a mi madre. “Pues, porque era el hombre araña”, me respondió levantando los hombros y moviendo la cabeza de un lado a otro.
Un niño que soñaba ser Spiderman. / Foto: David Lepe

Otra leyenda que se cuenta en mi familia es que, durante algunos años de mi niñez, ni mis padres ni mis abuelos querían acompañarme al cine a ver películas de Spiderman, porque pasaba la mitad del filme preguntando: “¿Dónde está el hombre araña?”. O, de manera más literal: “¿Onde ta omeaaña?”.

“Querías que ese hombre pasara con su traje trepado en las paredes toda la película”, dice mi mamá cada vez que se recuerda.

Ha sido mi superhéroe favorito desde que tengo memoria.

Por lo que, una fresca tarde de mayo de 2002, después de ver el estreno de “Spiderman”, con Tobey Maguire y Kristen Dunst, fue muy fácil decir la frase: “Siempre es un buen día para ver una película de Spiderman”.

Y así la he repetido durante estos años. Por más mala o débil que sea un filme del héroe arácnido, yo me la disfruto.

Foto: Sony / Columbia Pictures
Cuando Sony Pictures y la agencia UP me invitaron a ver el estreno de “Spiderman: Far From Home”, no pude sentirme más que dichoso.

Sencillamente, la película es muy buena. Me encanta ver a un Peter Parker chavito, con sus clavos existenciales de adolescente. La acción es nuevamente increíble. Me emocionó ver a Spiderman afuera de las calles y edificios de Nueva York. La relación de Peter y MJ es una dulzura. Y su amigo Ned se roba más de un par de escenas.

Muy recomendada.

Así que, recuerda de ahora en adelante: Siempre es un buen día para ver una película de Spiderman.

#SpidermanFarAwayFromHome #SpidermanLejosDeCasa #Spiderman