Las conversaciones con Al Pacino
Lawrence Grobel es un escritor y experto en entrevistas, quien ha trabajado para The New York Times, Rolling Stone, Cosmopolitan, Playboy y Penthouse (las dos últimas publican reportajes, en verdad, así dicen).
Después de un par de interesantes entrevistas publicadas en la década de los setentas acerca de Marlon Brando, este periodista llamó la atención de Al Pacino, quien llevaba años de negarse a la prensa. En 1979, ya convertido en una estrella de Hollywood al haber protagonizado El Padrino I y II, Serpico y Tarde de Perros; Pacino decidió abrir su corazón e invitó a Grobel a su apartamento para realizar una entrevista. El actor fue un entrevistado tosco, brusco, defensivo y desconfiado. No estaba acostumbrado a que le preguntaran tanto sobre su vida privada, pero aprovechó para relatar su niñez, adolescencia, ex novias y primeros papeles en teatro y cine.
Por su parte, Grobel tenía una imagen de Pacino como la de un Michael Corleone, así de frío y calculador, capaz de peg