Ahí van en palangana
Ahí van. En la palangana del picop, entre dos altavoces y muchas bolsas canguro llenas de pancartas. Se quedaron en medio, no tuvieron la suerte de trasladarse en bus privado, ni la desdicha de viajar en camión. Los tres hombres cuando parpadean cierran los ojos con fuerza. Se tapan con una colcha, son las 7 de la mañana, anoche llovió durante horas.
Uno de ellos, el de la esquina derecha, pierde su mirada en la ventana de Campero. Permanece abismado. Imagino lo que piensa, le gustaría estar sentado ahí adentro en el calor, esperando su desayuno chapín o su pollo rostizado, con su esposa e hijos. Pero los compañeros, la caminata y las consignas lo esperan.
El pasajero del lado contrario ve a una chica cajera de un banco. Está guapa. Le pasa el escaneo completo. Ella cruza la calle, él permanece callado.
Los tres visten gorra, durante la mañana el sol pegará duro, y en la tarde lloverá. Así es el clima ahora en Guatemala. ¿Me pregunto qué piensan?, ¿qué irán a manifestar hoy?, ¿quién los envía esta vez?, ¿qué tan molidos terminarán de la batalla a la que se dirigen?, ¿a cuántos guatemaltecos afectará esta mañana su libre derecho de protestar?
Tal vez tiene razón el personaje de Alfredo en Cinema Paradiso cuando dice que una muchedumbre no piensa, tan sólo actúa por instinto, sin usar la razón. Menos mal hoy salí temprano, les gané en el cronómetro. Esta vez a mí no me joderán.
Comentarios
Abrazón!
Prado: Gracias amigo, ahí trataré de practicar más eso que le dicen narración. Abrazo.
Nicaprio: Pues trabajo escribiendo en revistas, debe ser gajes del oficio. Gracias por tu comentario, siempre es valioso para mí.
Lunatika Lu Leon: Gracias por tu lectura seño. Ahí vamos en el intento. Un abrazo.
Me encantó.
Saludos!
PD: Al menos no lanzan dinamitas en la calle que si bien no causan destrozos... dejan sordo a mas de uno (y luego dicen que los rockeros somos bulliciosos)
Todos conformamos parte de la masa y somos uno de esos tres hombres. Y de esos tres hombres siempre hay uno que reflexiona y permanece abismado, otro que acompaña al abismado y otro que no acompaña a nadie más que al ver pasar sus días matando el tiempo.
Así, la pregunta obvia que surge es: ¿Cuál de esos tres hombres eres, puedes o quieres ser?
Me han gustado mucho tus letras. Seguiré pasando.
Saludos.
Sé que muchos los llevan y los traen, pero muchos otros no.
Nuestra indiferencia citadina nos hace valorar demasiado el llegar tarde al trabajo, por eso nos enojamos porque no nos dejen pasar en la carretera, con tal de complacer a nuestros empleadores.
Sería bueno ponernos en el lugar de esas personas que viven en comunidades en donde no hay ni carreteras, ni trabajos ni empleadores. Solo pobreza, olvido, abandono. Existen, con sus niños panzones y descalzos, quizá solo te das cuenta cuando no te dejan pasar.
Saludos,
Ximena: thank you very much.
Luisa: Ahí vamos en el intento, saludos.
Lucybel: todita la razón seño, abrazo.
Amelie: precioso comentario, gracias.
JM: Gracias Jess. De acuerdo con tu comentario.