Emo ¿yo?
Mis buenos amigos Allan y Sergio, en una de tantas peladeras que arman, llegaron a la conclusión de que si la moda-tendencia Emo hubiera aparecido hace 15 años, yo, David Lepe, hubiera sido uno de ellos.
Y me da risa, mucha risa.
Pero pensándolo bien, su teoría no está muy lejos de la verdad. Yo recuerdo que acontecimientos negativos o regulares, me afectaban de sobremanera. Inclusive, habían días en que me sentía bien y las personas me preguntaban el por qué estaba deprimido. ¿Qué cara de parto ha de haber mostrado yo durante ese tiempo?
No tuve muchos escapes físicos de la realidad. Los pocos a los cuales acudí fueron musicales.
De los 13 a los 15 años descubrí el rock metal, me dejé crecer el pelo, usaba pantalones rotos y camisetas de rock. Iba a los conciertos Trash Atack en la Bolívar, en Guatemala Musical para ser más exactos, tomaba mucha cerveza y mosheaba con los greñudos playeras negras.
No pensaba “nadie me quiere”, sino gritaba “el mundo me pela la verga”.
El encanto duró hasta una tarde que no tuve dinero para emborracharme y viví sobrio todo un toque. Me di cuenta de la mala música, exceso de guaro y mariguana barata; jóvenes sin idea y cayendo en lo más bajo de su ser. Y yo era uno de ellos. No regresé por otro.
Ayudó mucho que el grunge entrara a la moda y a mi estilo de vida (como a muchos contemporáneos). Me volví a refugiar en la música, pero este género era más que rebelarse, el grunge me alentó a encontrame a mí mismo, mis gustos y disgustos, éxitos y fracasos.
De niño fui sensible, pero de adolescente lo llevé a niveles que en ocasiones no podía controlar. Mis papás me confiaron a psicólogos, pero al final fueron buenas pláticas con resultados medio-buenos.
Hubo tendencia suicida, de las cuales ahora no entiendo bien sus razones. No se si hubo razón alguna.
No recuerdo la última vez que me deprimí, pero calculo fue hace más de 7 años. Puede ser que crecí (“maduré”, diría un padre de familia) o simplemente ya no me da tiempo para deprimirme.
Y ante la incógnita de si hubiera sido un Emo de jovencito, tal vez no, porque mi pelo no se alisa tan fácil, me arden los ojos con los delineadores, la ropa ajustada me pone de mal humor, los pantalones estilo tubo me joden la vida y no tenía tanto dinero para esa su ropa y artículos tan caros que usan.
Eso sí, me hubiera gustado tener una mi noviecita Emo, porque estas chavitas complicadas y lloronas se van ¡tan fascinantes!
Solo intento abrir mi corazón, nada más.
Comentarios
No se que decir, con el disfraz de mi cumpleaños creo que fue suficiente. Además creo que aquí en guate hubieras sido un “Emo wannabe”, como lo son todos. Aquí ninguno es un Emo de verdad.
Así que no te preocupes amigo David, el rol de Emo no te hubiera ido. Te iba ese look de Eddie Veder want to be. O el de “Jonathan Davis wanna be like him singing” también, que te quedó muy bien en un video. Pero sólo por esa vez.
¿Hay personillas más egocéntricas y vacías de ideas?
(Respuesta: Sí, los floggers)
Fijate que las "emo", no son complicadas, eh. Son de lo más sencillo y plano: un adolescente que que quiere sobresalir. Pero no con una ideología, sino con ropa, cabello y moretones.
Yo descubrí el metal a la misma edad que vos pero era más aniñado y no tomé cerveza hasta más tarde. Pero me identifiqué con esa parte. Me vestía de negro y tenía ideas bastante sombrías y apasionadas sobre todo. Y la gente se preocupaba por mi estado de ánimo.
Pasate a ver mi texto
saludos david
Y Juan, eso de los floggers, jajajá.
Ahí paso por tu blog.
talvéz fuiste grunge-pseudo-emo, con moda distinta pero la misma cosa al fin... como todo patojo de nuestra generación.
Yo, sin duda alguna, habría sido emo.
Nunca me entro mucho lo rockera, pero admito que se ha vuelto asi como un sueño frustrado....el pasar por esa etapa rock chingona. Ahora, primero crecí a que se presente la oportunidad.... tal vez algún hijo jajajja (joder, no por favor!!).
me gusta mucho tu onda david.....me llega leerte.
cerré mis chambitas por un tiempo, pero siempre te vengo a visitar. Abrazos.
Me gustan mas las goticas.
Gracias por tu visita por mi blog.
Nos seguimos leyendo.