lunes, 31 de mayo de 2010

Dan ganas


Dan ganas de seguir durmiendo. Una, dos, cinco, veinticuatro horas más, seguidas, sin interrupción.
Dan ganas de escuchar una canción que me ayude a recordar, de esas tranquilas que me descalibran por cinco minutos. No más.
Dan ganas de pedirte perdón. Dan ganas de que me perdonés, que todo vuelva a ser como antes.
Dan ganas de reir contigo.

Dan ganas de regresar.
Dan ganas de revivirlo.

Dan ganas de cantarles como lo hizo Calamaro. “Buena suerte compañeros, y no es tan fácil como decir solamente adiós”.
Dan ganas de que todo vuelva a la normalidad. Dan ganas de conocer lo normal. Dan ganas de ser normal.
Dan ganas de soñar.
Dan ganas de hablarle, de saludarle. ¿Me escuchará esta vez? ¿Lo escucharé ahora?

Hoy, dan ganas de muchas cosas, menos de estar aquí.

lunes, 24 de mayo de 2010

Después de un año


Ya lo cantó hace años Coldplay: “nadie dijo que era fácil”. Sabias palabras. Decidimos reencontrarnos, volver a conocernos. Tantos reajustes nos hicieron tambalear. Una justa prueba para dos almas en transición.

Y a una suprema prueba le siguió otra, y otra, y otra. El aprendizaje de controlar emociones y libertades ha sido desafiante. Pero los desacuerdos y malentendidos los veo cada vez más lejos. Se acercan nuestros besos, nuestras caricias, nuestras atenciones. Sobre todo, tú adentro de mi vida.

Hace mucho tiempo olvidé la manera de hacer una carta de amor. Lo único que se me viene a la mente para decirte hoy es: te amo y te quiero a mi lado para el resto de mis días.

martes, 18 de mayo de 2010

¿Y si te enamoras de una anime?


Hace un par de meses, un japonés se casó con su almohada. Sí, riámonos, soltemos carcajadas, es gracioso, aceptémoslo. JAJAJA ¿Ya nos reímos lo suficiente?

Okay, los hechos son que Lee Jin-gyu compró una dakimakura, la cual es una especie de almohada grande para abrazar y lleva la imagen de un personaje popular de anime impreso. La de él era Fate Testarossa, una lolita rubia de ensueño. La noticia acá. Resulta que se enamoró de su dakimakura, se casó con esta y ahora viaja por el mundo abrazándola, comen juntos y seguramente disfrutan de noches de sexo abrumador.

Este japonés perdió el sentido común, no hay duda. Ahora, aunque da pena ajena ver las fotos de Lee besando a su almohoda, yo recuerdo cuando vi por primera vez a Rei Ayanami, una piloto de robots de 13 años dentro del anime Neon Génesis Evangelion. Sentí como un cosquilleo. Y cada vez que figuraba durante esos 26 episodios, mi corazón latía más fuerte. Su misterio, su amargura, su silencio… me embrujó.

Inclusive, hasta soñé con ella. Recuerdo perfectamente, estaba sentada en una esquina de la escuela, toda recha como siempre, y yo no me animé a hablarle, maricón como siempre. La veía, la estudiaba, analizaba cada movimiento. Su pelo azul era agitado por el viento, casi nunca levantó la mirada. Su cuerpo tan delgado, su alma tan ausente. Cruzamos miradas por menos de un segundo, fue el único contacto durante el sueño.

Me emociona recordarla, tal vez fue un tinte de enamoramiento el que me dio, no sé. Ah, pero regresando al asiático Lee, casándose con su amor anime… ese pobre loser sí necesita ayuda profesional.

viernes, 14 de mayo de 2010

Megadeth – el capitán nos entregó TODO


Diez en punto de la noche. Con la escenografía de su gira del 20 aniversario de Rust in Peace (y una manta de Vic vigilando la noche), Shawn Drover (con su clásica camisola de fútbol del país que visita, esa noche de chapín) nos saludó detrás de su bataca, luego salió Chris Broderick con su guitarra, el legendario David Ellefson con su bajo… y de manera misteriosa, lenta, sigilosa, entró al escenario Dave Mustaine. Y arrancó la tormenta. Dialectic chaos y This day we fight, las dos canciones que comienzan su nuevo disco Endgame, también iniciaron el concierto. Y la tercera fue la histórica Through the darkest hour.

Descansaron unos segundos, y dieron inicio a lo esperado: el Rust in peace tocado en vivo, completito, en orden. El mosh duró todo el toque, los cánticos de coros también. Hangar 18, más que demoledora. Take no prisoners y Tornado of Souls fueron eso, un tornado, volaron y atropellaron todo lo que encontraron en el paso.

Terminó el RIP, todos aplaudimos estupefactos, y siguieron con los dos sencillos promocionales del Endgame: Head Crusher y The right to go insane. Fuertes, modernas pero con toque de trash clásico, con personalidad.

Y lo mejor, la recta final, las fabulosas cuatro terminaron la noche. A tout le monde, hermosa, simplemente hermosa, murámonos todos con esta canción de fondo, con esta carta a nuestros amigos. Symphony of destruction hizo moshear hasta al más timorato, todo el público explotó, saltó, gritó, pateó, cabeceó, babeó... La penúltima Trust, tan popera, pero es lo máximo.

Y cerraron con… ¿con cuál otra? Peace sells… but who’s buying. Aunque éramos como 6 mil chapines, Megadeth se entregó como si tocara con lleno total en el Estadio Wembley. Las únicas palabras en mente para definir este dramático concierto son: “Ala grandiosa puta, ¡que buena mierda!”. El playera negra que no haya alucinado el toque, mejor que vaya el próximo mes a ver a Tito el Bambino, se la pasará a toda madre.

Momentos inolvidables:
Todas las metaleras y góticas que llegaron (se merecen un post para ellas solitas).
El cabezaso de un greñudo a la cámara de mi amigo Pato, y siguió mosheando como si nada.
Cada vez que Mustaine y Broderick nos regalaban solos de guitarra, la vida misma recobró sentido.
El padre y su hijo pequeño en el mosh, compartiendo, divirtiéndose.
Allan refiriéndose a Mustaine gritando “yo lo dije, no es humano ese pisado, es el Ángel Caído”.
Gabriel aceptando "hubo momentos, casi acabo".
El mismísimo Mustaine despidiéndose “You’ve been great, we’ve been Megadeth. Good Night Guatemala”.
Y la música de ambiente en el recinto al final. Un disco de AC/DC. ¿Serán los próximos?

Gracias Pato por la foto.

lunes, 10 de mayo de 2010

Mustaine – un verdadero Capitán América


Dave Mustaine, vocalista de la banda de metal Megadeth, es para mí un verdadero Capitán América. No siempre tuvo un rango alto. Comenzó como soldado raso en Metallica, y lo hecharon para más chingar. De ahí, lo kaibil fue la regla. Juntó un su pequeño equipo de batalla y declaró la guerra. ¿A quiénes? A sus excompañeros, a la sociedad y sus represiones, a la guerra fría y nuclear, y a los demonios internos. Sin miedo, sin complejos.

A base de frases catastróficas y apocalípticas, nos obliga a reflexionar acerca de nuestra misión en la vida y qué diablos hacemos acá. Así, podremos entrar un poco a la cabeza de Mustaine. Él cordialmente nos invita.

De todo eso nos canta (a veces gruñe) este tipo, quien ametralla a sus enemigos con riffs fuertes, agudos y rápidos, acompañados de líricas bastante espirituales. “In my hour of need, no, you are not there. And thought I reach out for you, wouldn’t lend a hand”, dice su himno a la soledad In my darkest hour, y en Holy wars… the punishment due, remata “Brother will kill brother, spilling blood across the land. Killing for religion, something I don´t understand”. Yo tampoco.

Otro detalle del Capitán es su sentido del humor. Bien dicen que el sarcasmo es una gran herramienta de crítica social. “What do you mean, “I don't believe in God”? I talk to him every day”, aclara en Peace sells… but who’s buying. Así mismo reclama en Sweating bullets, su caricia a la locura y paranoia, “Hindsight is always 20-20, but looking back it's still a bit fuzzy. Speak of mutually assured destruction? Nice story... tell it to Reader's Digest!”.

Y a modo más comercial, en su hermosa carta de despedida A tout le monde, se lee “So as you read this know my friends, I'd love to stay with you all. Smile when you think of me, my body's gone that's all”. Pienso igual. Y por ultimo, la maliciosa Reckoning day nos amenaza “I like the things that you try to fake, and your face when I see you break, and that you say you will pray for me, you realize you are prey for me”.

Ahora el Capitán América tiene un nuevo aliado: Cristo. Sí, Mustaine está renacido en Cristo desde el 2005. ¿Y ahora, quién podrá contra él?

Dejo la canción pop, como me gusta decirle. Trust.

lunes, 3 de mayo de 2010

Los putazos facebookeanos



Me gusta Facebook, ver fotos, conocer las aventuras de la gente y mis amigos, comentar en buena onda, reirme de las tonteras. Lo que no hago es escribir mi status. Las pocas veces que lo he hecho, siempre recibo un par de respuestas empapadas de veneno. Pareciera como si plasmaran sus propias frustraciones en sus comentarios. “¿Qué tienen de buenos?”, “ni modo, si vos no estás bien pisado, casado y con hijos”, “a huevos, no tenés deudas,”, “mula”, son ejemplos.

Otro detalle impresionante son los status abiertos a la imaginación. “La vida es una mierda”, ponen unos, a quienes les responden “¿Qué te pasó pues?”, “todo tiene solución, menos la muerte”, “entrégale tu vida a Cristo”… y el problema gigante era que se le acabó la tinta a su lapicero.

Y me encantan los Status Acertijo, como: =( , va, pedo, argh, … , son ejemplos perfectos. Recuerdo mis primeros meses en Facebook hace años, coloqué de status “hoy estoy feliz”, y me ametrallaron de iluso, fantasioso, torpe e hijo de mami. Bienvenidas las críticas constructivas, las demás… no hay que prestarles atención, aunque rueguen por ella.

Muchos confunden la libertad de expresión con tener luz verde para tirar mierda. El comportamiento humano puro, un mundo fascinante.