martes, 30 de diciembre de 2008

En busca del beso de año nuevo


Misántropo: Es una persona que huye del trato con otras personas o siente gran aversión hacia ellas.

Wilson tiene 29 años, acaba de vivir uno de los peores años de su vida. Se encuentra deprimido y solitario. Su mejor amigo le convence a colocar un anuncio en el sitio Craiglist.com para encontrar pareja antes de año nuevo y no pasar solo esa fecha, la cual se acerca sin piedad.

Él no cree en las redes sociales, así que escribe un texto corto el cual empieza con la frase “Misántropo busca misántropa”. Su amigo le coloca la fotografía y lo que falta del anuncio. “Poné el teléfono de la casa, no quiero que mi celular esté sonando todo el día”, pide Wilson a su amigo, no se sabe si creyéndosela o siendo irónico.

La sorpresa es que ese mismo día, recibe una llamada. “Soy la misántropa”, le dice una voz extraña. “No quiero estar sola para año nuevo, pero tampoco lo quiero pasar con un perdedor, así que te quiero conocer hoy, dentro de cinco minutos”, le propone la voz femenina.

¿Qué hará Wilson? ¿Irá a la cita? ¿Qué vestirá? ¿Qué le dirá? ¿Tomará el consejo de su mejor amigo y llevará condones?

Okay, ya los adentré en los primeros 15 minutos de la película En busca del beso de media noche, la cual salió a los cines independientes a principios del 2008. Lo que falta por contar, es lo mejor. Que se la disfruten, porque si nos ponemos a pensar, ¿qué tipo de chava contesta un anuncio de estos?

Trailer del filme.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Literalmente, cenizas del año viejo


Dirán que ya me gustó quemar cosas. Tal vez. Desde hace 4 años hago limpieza en mi cuarto antes del año nuevo. Tomo todo lo material que pienso no me servirá en el futuro y lo desaparezco. Papeles, sobres, bolsas, adornos... cartas.

Este año no se fue a la basura como en anteriores, ahora tomé una cajetilla de fósforos y que se haga el fuego. Fue maravilloso, ahora sé lo que siente la gente cuando queman al diablo, yo nunca lo había experimentado.

Estuvo hermoso. Ver cómo el humo se alejaba de mi casa, como llevándose toda la energía de las cartas sin enviar, los folletos, dvds malos, poemas (y vaya que estuvieron terribles los que escribí este año, sin vida, sin emoción, sin amor o dolor).

Ahora estoy listo para tomar el año nuevo, liberado y desencadenado.

Literalmente, veo las cenizas del año viejo. Me encuentro sentado frente al ritual. No estoy solo, mi perra me acompaña, solo que se colocó unos metros más atrás, su temor al fuego es más grande que el mío.

jueves, 25 de diciembre de 2008

¿Quiénes bloguean para Navidad?


“Ala que engace, blogueando en Navidad”, dicen muchos y lo haría yo también, si no estuviera sentado frente a la computadora el día de hoy. Lo que me hace preguntar, ¿qué razones llevan a una persona a postear y bloguear un 25 de diciembre?

- Porque no se tiene una pareja, un pretendiente, un aunque sea, un peor es nada o un te corto luego de las fiestas; a quien visitar o esperar su llegada, para embadurnarnos de amor navideño.

- Tal vez porque después de casi 5 años de no tener vacaciones, por fin se encontró un día para dormir, descansar y ver los dos DVD de Lo que el viento se llevó, full color.

- Porque se volvió un vicio esta babosada del blog.

- Se quiere ir a caminar por las calles vacías de gente y repletas de basura, pero se está agarrando aviada.

- Porque sencillamente, no hay otra cosa qué hacer.

Pueden haber cien más, pero las mías son todas las anteriores. Si pasas por este blog te deseo Feliz Navidad y te mando un abrazo. Y deseo que el próximo año sí tengamos un poco de Xmas Lovin’.

lunes, 22 de diciembre de 2008

La muerte de un Tamagotchi


Hace más de 10 navidades estaban de moda los muñecos Tamagotchi, unas mascotas virtuales. A este le debes mostrar atención, cariño y amor; porque el animalito electrónico pide cariño, comida, dormir, entre otras cosas. Si no le das esta atención, fallece.

En esa época, decidí regalarle uno a mi novia para Noche Buena. A ella le encantó el detalle. Nos abrazamos y jugamos unas horas con el animalito. Le dije que la atención que le diera al muñeco sería la representación del amor que me tenía. Ella accedió dulcemente y nos besamos.

El Tamagotchi murió antes de año nuevo, el noviazgo duró unos días más.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Mis Navidiscos


¿Se recuerdan de la campaña publicitaria que Dideca utilizó por muchos diciembres? La de lanzamientos de fin de año y “compra tu navidisco”. Desde que tengo memoria he tenido un navidisco, pero más porque ha sido uno que me han regalado o me han grabado, y por alguna razón lo paso escuchando todas las fiestas navideñas. Repasándolos, dan una idea de mis gustos musicales durante la vida.

Los discos van desde Enrique y Ana, Thriller y música para break dance. Luego los éxitos de soundtracks de The Beatles, El Duende, Agitar antes de usar, Timbiriche VII y IX, New Jersey y Hysteria.

A inicios de los 90 me tocaron …And Justice for all, Dr. Feelgood y Use your illusion 1 (el 2 ya lo tenía). El exceso fue en el 94, cuando me tocaron In Utero y Vs el mismo año. Siguieron Mil palabras con sus dientes, Dookie y What’s the story morning glory.

La historia fue mutando a mediados y finales de los 90 con Al final de este viaje, Natalie Merchant, From the choirgirl hotel, Stories from the city y el soundtrack de la película Azúcar Amargo.

Luego el rocón regresó con Issues, Adventures in Hi Fi, Alice in Chains Unplugged y Mer de noms, AC/CD Live y Californication. Ya para el 2000 en adelante me bajó el mosh. Podría destacar los éxitos de George Michael, The Ramones y de Kumbia Kings, cual ceviche de géneros.

Por ahí ha ido el rollo. El año pasado se recuperaron fuerzas gracias a mi antiguo dealer privado de música download, mi amito El Pato. Por él disfruté mucho de Carla Bruni, Vicentico y Foo Fighters. Tres discazos para mi gusto. (Si has leído hasta este punto, quiere decir que te gusta mucho leer o te trauma la música, gracias).

Este año, mi jefa guardó en mi USB unas canciones de pop sesentero, setentero y ochenteno, las cuales quemé en un disco, el cual no para de sonar. Este tipo de música lo escuché de pequeño, pero ahora que ya entiendo las letras, existen algunas impresionantes.

Una es Drive, de The Cars, sencilla y de sinceridad salvaje. “¿Quién le pondrá atención a tus sueños?”, pregunta. Otra es Lady in Red, el sueño hecho realidad de terminar con la más linda de la fiesta. Y Can’t help falling in love, la versión original de Elvis Presley, toda una balada melancólica. Uno absorbe lo que quiere. ¿Por qué somos tan tontos y nos enamoramos? Puede ser porque se siente bien rico, no se me ocurre algo más. El Rey, seguramente, sí lo sabía.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Noche de ¡paz! ¡paz!


La plaza del centro comercial está casi vacía. Un coro ameniza la tarde con cantos navideños. Es el turno de Noche de Paz. Me siento en una banca para disfrutar el modesto espectáculo.

En medio de la plaza, una niña hace piruetas. Hace una, hace dos, lleva tres, llega a cuatro… “Mija te vas a golpear”, le grita su madre sin levantarse de la banca. Otros niños juegan a espadazos, pero el del arma más grande le está golpeando las manos al otro. Él pequeño perdedor no llora, se aguanta, solo dice en voz baja “puta, me duele”.

En las gradas, las cuales se utilizan como palco de lujo improvisado, una señora de edad avanzada quiere subir al baño. Nadie se corre, nadie le da lugar. Ella quiere subir, aunque sea a la fuerza. Comienza su trepada sobre gradas, piernas y manos. Todavía nadie se mueve, nadie le da lugar.

En las mismas gradas veo a una pareja de jóvenes, que más de besarse, se lamen las amígdalas. Como si ya hubieran pagado cuarto. Me interrumpe un llanto. La niña de las piruetas aterrizó de cabeza. “Te dije patoja tonta”, le dice molesta la madre. “Es que no podía parar”, le responde entre jadeos la futura gimnasta.

Regresa mi atención a los noviecitos y sigo alimentando mi Yo Voyerista. No paran, son buenos, son jóvenes. Sentimientos de pena y mucha envidia se me licuan al verlos.

Termina la canción. El anfitrión pregunta “¿les está gustando el show?”. Yo respondo “el del escenario, tal vez, pero el de acá abajo está fantástico”. Volteo sonriendo a ver a una señora sentada a mi lado. Me concluye “yo ni quería venir, a mí me trajeron a la fuerza”. El show continúa.

lunes, 15 de diciembre de 2008

viernes, 12 de diciembre de 2008

Quisiera ser una canción de George Michael


Cómo quisiera ser una canción de George Michael. Heterosexual, claro está.
La personalidad de sus rolas son afiladas, atractivas, complejas, con un sex appeal de envidia y siempre con la frase perfecta a decir. Yo quisiera ser así, donde mi libido sería usado para mi bien.

Me convertiría en Fastlove, saldría en la noche sin miedo, sin complejos. Mis halagos enviados entre líneas serían captados y gustados. Podría decir “se que no soy el correcto para ti, pero necesitas diversión nena, ven conmigo”. O Too funky, donde con un baile sexy le pediría permiso para entrar en esa ropa provocadora. Toda una luz verde para seducir de las maneras más sucias.

Pero también hay lugar para los suspiros. Podría ser Don’t let the sun go down on me (que es un cover, pero vale), y victimizarme para llamar la atención de ella. Le diría que “estoy gris, oscuro y que solo su amor sanará mis heridas”, y la conquista sería un éxito. También valdría ponerme cursi y vintage con Careless whisper y bailar de cachetío buena parte de la noche, como un foreplay dulce y efectivo.

Y para el broche de oro, me transformaría en Jesus to a child, tan atractivo, sentimental y profundo, que caería literalmente a mis pies. Podría hacer todo esto, y no verme ridículo.

Y tal vez así, la mujer que me gusta, se enamoraría de mí.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Una perra siciliana


No estoy maltratando a ninguna fémina. La segunda mascota que tenemos en casa es una perra de raza Esquimal Americano, la cual se puede explicar como una versión pequeña y de casa de los canes esquimales que acarrean trineos.

Se llama Sisi Antonella y confirma todas las características de su raza aparecidas en los diccionarios caninos: elegante pelaje blanco, doble capa de pelo, formidable como mascota y con los niños, le encanta que demuestren el afecto hacia ella, le gusta ladrar, recatada con extraños y juguetona a toda hora. Yo le añadiría: shute.

Su llegada a nuestra casa representa una de las decisiones de matriarcado más grandes en la historia de mi familia.
Madre: “Hay una perrita que me quieren regalar y la quiero aceptar”.
Padre, mis dos hermanos y yo: “No queremos otro perro, ya tenemos a Junior con él es suficiente”.
Madre: “Bien, votemos. ¿Los que dicen que puede venir y los que están en contra?”
Resultados votación: 1 a favor que llegara y 4 en contra.
Madre: “Perfecto, mañana traigo a la nueva perrita”.

En poco tiempo la perjudicada fue ella, porque pensó que se comportaría como una dama. Todo lo contrario, le comió cinco pares de zapatos, destrozó las bases de las camas y unos sofás, rayó puertas y se orinaba en medio del corredor. Fue una cachorra insoportable, con razón la estaban regalando. Ya se ha tranquilizado mucho.

No se deja tomar fotografías. Se enfada y nos pega. Talvez sentirá que le estamos robando su alma.

Con el tiempo nos ganó, es muy cariñosa y atenta. Yo siempre quise tener un perro peluche para abrazar, acariciar, usarlo de almohada, poncho para los brazos o cubrirme los pies. Con Sisi lo encontré.

Es muy juguetona y no da su brazo a torcer. Cuando va perdiendo un juego o se cansa demasiado, solo finge como si escucha ruidos y sale ladrando, dis que cuidando la casa. Es su trampa para no tirar la toalla. En las mañanas de fin de semana, lo despierta a uno ya sea con lamidas o colocando su pelota babeada en nuestra cara. Invitando a jugar.

Baila salsa, música de Kumbia Kings y vals. Después del baile, muerde a su pareja. Así es su estilo. Se pone muy triste cuando se queda sola con el otro perro, Junior, en la casa. Cuando regresamos, se encarga de regañar y darle manadas a cada uno.

Algunos libros explican los perros creen que el humano es su mascota. Con Sisi, siento se aplica a la perfección.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Fredy en la sexta


Esperando en el semáforo, conocí a Fredy “con una D”. No le entendí dónde vive, pero sí que estos días ha estado durmiendo en la sexta avenida de la zona 1. El frío le gusta, pero no tanto, me dijo.

No es la primera vez que pernocta sobre la famosa calle, el año pasado le tocó en varias ocasiones, cuando el novio de su hermana se enojaba y lo echaba de la casa.

Diciembre es jodido para él, por las bajas temperaturas y que los negocios informales comienzan a colocar sus puestos más temprano que los demás meses. No lo dejan dormir tranquilo.

Cuando debe vivir fuera de casa, sobrevive de limosna y de la venta de los objetos que logró robar antes de ser echado.

También me impresionaron sus conocimientos sobre el fútbol nacional. Se sabe todas las posiciones, goleadores y posibles campeones.

Le quise tomar una fotografía, pero confieso me dio miedo que tomara mi celular y saliera corriendo. No es tan una mala idea, si se tiene hambre y desesperación.

Fredy tiene 9 años.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Bersuit Vergarabat – chingadera y libertad


Por su irreverencia, poesía, rebeldía, crítica social y extrema locura, Bersuit Vergarabat es una de mis agrupaciones favoritas de rock en español. Para quienes no los ubican, son quienes tocan Señor Cobranza, rola en donde su vídeo aparece un pelón y con gritos le mienta la madre al gobierno y al sistema corrupto. “¿Y ahora qué? / ¿Qué nos queda? / ¿Elección o reelección? / Para mí es la misma mierda”, berrea la canción. Son argentinos, pero como si estos señores vivieran en Guatemala o en cualquier parte de América.

También son los de “Tomo para no enamorarme / Me enamoro para no tomar”. ¿Ya?

Sus ritmos, los cuales abarcan rock, ska, reguae, cumbia, tango y carnavalitos; hacen que su música sea ideal para el baile, el cigarrito o el slam. Sus letras hablan sobre la libertad, pero no solo su búsqueda y pelea, también se enfocan en vivirla. Más de “quiero tener libertad”, ellos dicen con voz alta “yo disfruto mi libertad”.

Originarios de Buenos Aires, son de los pocos chés que se atreven a decir “Argentina es una mierda”. Esto le da tanta originalidad, porque a cualquier otro lo convertiría en un grupo recha. Ellos no. Bersuit son profetas en su tierra, lo viven y lo gozan.

Aunque sus dos primeros discos suenan a unos Vilma Palma e Vampiros, pero amargados y sin cocaína, desde su tercer disco comienzaron a tomar fuerza. Claro, con la ayuda de nada más y nada menos Gustavo Santaolalla como productor, ganador de Oscar, Grammys, Etc.

Su último disco, el cual se llama “?”, lo lanzaron a finales del 2007 y es mi favorito. Tienen rolas tan graciosas como El Lechero, la cual narra la historia de un lechero el cual lleva en su maletín un sin fin de disfraces y le da placer sexual a quien lo pida. O No me paranoiqueen, una conversación con un paranoico, quien lo único que desea es que lo dejen de joder.

También le cantan al amor, ese mezclado con pasión carnal y luces nocturnas, ese que tanto nos gusta en las canciones Luna Hermosa y Ebrio Sin Razón.

Yo les recomiendo cualquier canción de ellos, porque son bastante diferentes una de otra. Un disco entero no aburre. Al contrario, te transporta a un mundo de fiesta, de reacción, de enamorados y de risa; todas en mí, vitaminas para la vida.

Mi frase favorita de ellos:
(Tomado de la canción La Argentinidad al Palo)
¡Y no me vengan con cuentos chinos!
Que El Che, Gardel y Maradona
son los number one,
como también lo soy yo,
y argentinos
¡gracias a Dios!


Fotografía de www.bersuit.com

Video en vivo de la rola Amor Explota.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Nieve, soledad y dudas.


Cuando se limpia un cuarto de chunches o una bodega, se tiende a encontrar tanta basura y cosas sin usar. Pero si es día de suerte, uno se topa con tesoros interesantes. Hace unos días ordenando en mi casa, encontré una libreta de apuntes, antigua, descolorida, rota.
Tenía escritos algunos pensamientos y poemas en inglés. La letra era de mi madre.
Asumo estas palabras las escribió antes de mi nacimiento, por ahí de 1973 o 74, cuando era adolescente y un par de años antes de casarse con mi padre.
Pienso esto porque los textos hacen alusión a un ambiente blanco y frío. Intentando adivinar, fue cuando ella vivió con mi abuela en Nueva York. Mi madre, unos años después de graduarse, viajó con mi abuela a EEUU donde vivieron unos meses. En ese tiempo hubo unas nevadas fuertes por allá. Mi abuela cuidaba a una anciana, mi madre no sé qué hacía.
Aunque los poemas no son tristes, dan un aire de melancolía, de incertidumbre, de confusión. Inclusive, se huele la soledad. Algunas frases están dirigidas a alguien, asumo a un amigo o novio; no se indica.
¿Qué tanto guardan?, ¿qué tanto recuerdan?, ¿qué tanto significan estas oraciones simples en inglés?
No sabía qué hacer con estos papeles. Pensé en el grado de melancolía que cargan. Sentí que antes no se tuvo el valor de tirarlos o enterrarlos, tal vez no era su misión, sino la de alguien más.
La basura… no, esta libreta no se lo merecía. Pero en la noche quemaron pino frente a mi casa. Al siguiente busqué sus cenizas, no había quedado ni una.